18 de junio 1815 en Waterloo una población de la actual Bélgica situada a unos veinte kilómetros al sur de Bruselas, una alianza internacional encabezada por el sectario duque de Wellington, derrota a Napoleón.
Sus propios hombres le traicionan en la batalla por órdenes que Fouché ha dado a los generales de la logia. Un año antes había muerto Josefina, quien presidia la «Logia Imperial de Adopción de los Francos Caballeros» su protectora y Napoleón había caído en desgracia.
María Josefina Rosa Tascher de la Pagerie vizcondesa de Beauharnais, nacida en Martinica, cautivó a al joven Napoleón de 26 años en París, 20 años antes, cuando ella tenía 32 años.
El corzo nunca aprendió a hablar bien el francés, así que buscaba desesperadamente casarse con una mujer rica y encumbrada, para asegurar su futuro, había pedido la mano de 3 viudas ricas y muy mayores cuando conoció a Josefina…
En 1804 se casaron en una ceremonia religiosa a la que siguió su coronación como Emperadores de Francia en la catedral de Notre Dame. En la que napoleón arrebató del papa la corona y se la puso él mismo.
Napoleón había secuestrado al Papa Pío VI, quien en 1797 fue llevado a Francia, donde murió preso. Su sucesor el papa pio VII sufrió la cárcel también a manos de Napoleón; para los cristianos este fue el fin de los tiempos.
Los revolucionarios se dedicaron a burlarse de Dios y su iglesia, provocando la persecución más brutal, ordenándoles a los sacerdotes casarse o adoptar un niño en el lapso de una semana o morir, exterminaron y arrasaron con el cristianismo como en región de La Vendee, donde mataron a todos los 250.000 habitantes católicos.
En toda Francia demolieron las iglesias y entronizaron a la Diosa Razón. Norte dame fue saqueada, las estatuas destruidas, el culto católico fue prohibido. La catedral fue transformada en bodega.