Mohammed o Mahoma, era un joven criado por beduinos, que vivía en los desiertos de arabia, no sabía leer ni escribir y se dedicaba a cuidar los camellos de una rica viuda que casi lo doblaba en edad.
A los 25 años se casó con la viuda, llamada Jadiya de 40 y tuvieron varios hijos, los varones murieron jóvenes.
Cuando la viuda se murió, Mohammed a la edad de 54 años se casó con una niña de 6 años llamada Aisha y otras 12 esposas.
Después de una corta enfermedad, Mahoma falleció el año 632 en la ciudad de Medina a la edad de 63 años. Su muerte es, según algunos, atribuida a una carne envenenada.
Aisha se involucró en la propagación de su mensaje. Estuvo presente a través de los reinados de los cuatro primeros Califas. Su padre, Abu Bakr as-Siddiq, se convirtió en el primer califa en suceder a Mahoma.
Aisha se rebeló al cuarto califa, Ali, yerno y primo hermano de Mahoma, quien estaba casado con Fátima, la Hija del profeta.
Aisha participo en la denominada batalla del Camello, dando discursos y exhortando las tropas y dirigiendo la batalla a lomos de un camello. Quería vengar la muerte del 3 califa, pero acabó perdiendo la batalla.
Chiíes o chiitas afirman que el esposo de Fátima, Alí y sus descendientes, son los verdaderos líderes del islam, por línea de Sangre.
Esto ha suscitado guerras terribles entre los Mahometanos, en el año 661, Alí fue asesinado y sus partidarios reconocieron como su sucesor a su hijo Hussein, quien fue asesinado en la batalla de Kerbala.
Los suníes, o sunitas que son mayoría, no solo se basan en el Corán, sino también en la Sunna o los dichos del profeta.