Categorías
Historia

LA CUESTIÓN DEL MAL: De SPINOZA A RAHNER

LA CUESTION DEL MAL: De SPINOZA A RAHNER

“Creó, pues, Dios al ser humano a imagen suya, a imagen de Dios lo creó, macho y hembra los creó. Y los bendijo Dios con estas palabras: «Sed fecundos y multiplicaos, y henchid la tierra y sometedla; mandad en los peces del mar y en las aves del cielo y en todo animal que repta sobre la tierra.» Gén 1:27, 28

Por el pecado entró la muerte al mundo, el mal es, pues, consecuencia directa de la desobediencia a las leyes de Dios. Esta desobediencia provocó la ira de Dios y la maldición cayó sobre el mundo, la naturaleza se vuelve hostil, surge la espina, la ponzoña, los animales se vuelven feroces, deben matar cada día para sobrevivir, el hombre debe conseguir su sustento con el sudor de su frente y la mujer parirá con dolor.

Vemos en la biblia referencias claras a la caída de la misma naturaleza debido al pecado del hombre, todo fue corrompido, pero, por Jesús todo será Restaurado. “pastaran el león con el corderito”, una clara referencia a que el depredador no siempre lo fue. “Lobo y cordero pacerán juntos, el león comerá paja como el buey” Isa 65:25 “La vaca y la osa pacerán, juntas acostarán sus crías”. Isa 11:7   Mirad, os he dado el poder de pisar sobre serpientes y escorpiones y sobre todo poder del enemigo, y nada os podrá hacer daño; Luc 10:19

Esta restauración de las cosas a su original estado nos habla de la corrupción que existe en la naturaleza debido al pecado del hombre, corrupción que se extiende a la geología y los elementos, tanto microscópicos como a nivel del cosmos, de allí los desastres naturales, terremotos, inundaciones, erupciones volcánicas etc, hechos que serían consecuencia del pecado del hombre. La ley de Dios construye un universo perfecto pero el pecado de la criatura, hecha a imagen suya, rompe con la armonía de la creación.

El primer gran desastre natural, es decir, la naturaleza tomando cuenta de los delitos cometidos por el hombre, se llama diluvio Universal, lo curioso es que no es solamente bíblico. En culturas como la china, le llaman la Gran Inundación de Gun-Yu. En Sumeria y Babilonia, se describe con la Epopeya de Gilgamesh. Encontramos el Diluvio universal hindú, relatado por los escritos védicos, con el héroe Manu. La gran inundación de la mitología griega y Deucalión. Incluso en América los chibchas mapuches incas y mexicas, lo relatan.

Si continuamos haciendo un recorrido bíblico nos encontramos que los grandes males son consecuencia del mismo hombre y su forma de actuar, la pentápolis, es decir, Sodoma Gomorra Adma, Zoar y Zeboím, son destruidas por fuego que cae del cielo como castigo a pecados aberrantes.

El castigo que se impuso a Coré, Datán y Abirón, sacerdotes hebreos que se rebelaron contra la autoridad de Moisés, que venía directamente de Dios, negando su autoridad civil y religiosa sobre el pueblo elegido. Nos muestra que los elementos de la naturaleza realizan el castigo de Dios sobre la criatura rebelde.

“La tierra se abrió debajo de los pies de todos los hombres de Coré, y se los tragó con sus viviendas, sus familias y todos sus bienes; y cubiertos de tierra bajaron vivos al infierno, y perecieron de en medio del pueblo”. Núm 16:32,33

 

https://en.wikipedia.org/wiki/Problem_of_evil

 

 

Es de fe, que Dios, No es de Fe, la fe, es Conocimiento de Dios.

Con toda mi fe me puedo ir al infierno, porque es una fe muerta, sin obras, fe en la criatura no en el creador, fe sin compromiso…

Hasta hace 200 años a lo largo de toda la historia, luego de la expulsión del paraíso, el ser humano, en todas las culturas, ha tenido la seguridad de un Dios.

La controversia versaba en cuanto a demostrar es cuál es el verdadero, ya que los cainitas renegaron de Dios y se dedicaron a promover al demonio que les proponía cosas contrarias a la voluntad de Dios, lo mismo que hizo con Eva siguió haciéndolo con sus hijos, por ejemplo en el tema de la construcción de ciudades, o torres para capturar la esencia de Dios y retarlo. Hay que recordar que Adán tenia la ciencia infusa y sus primeros hijos aun tenían este conocimiento; así que algunos pueblos tergiversaron la verdad y se dedicaron a adorar a sus propios reyes como dioses, un ejemplo claro es Nemrod que se hace adorar como Baal, asi que todos los pueblos desde siempre tuvieron la seguridad en un Dios, algunos en varios Dioses, eso se llama panteísmo

Esto fue así por milenios, hasta hace 200 años, cuando los ilustrados, decidieron que el hombre había alcanzado la mayoría de edad y decidieron emanciparse de Dios, vivir sin Dios y se puso la ciencia del bien y del mal en el lugar de Dios. La ilustración, la ciencia y el derecho ya no provienen de un sentido absoluto de la verdad o un sentido del derecho natural, sino que se empezó a legislar el bien y el mal, como si fuéramos Dioses. Por esta razón existe el aborto como derecho público, cuando históricamente ha sido un crimen que se cometía a escondidas

Desde el siglo 18 se busca una fe naturalista o pagana que prescinda de toda revelación, y, para paliar el vacío se llama a una confianza en una especie de arquitecto. Que construyó la creación y nos abandonó, no uno que sostiene cuida y ama, al extremo de encarnarse como hombre para que le conozcamos y amemos.

 

El problema del mal es la pregunta que se hace el hombre, de cómo reconciliar la existencia del mal con la existencia de Dios. Cuando digo hombre me refiero al No creyente, porque la respuesta está clara en la biblia, vivimos en un valle de lágrimas.

Los racionalistas dicen que, dado que existe el mal en el mundo, es improbable que exista un dios omnipotente, omnisciente y perfectamente bueno.

Existe una amplia variedad de respuestas al problema del mal y se clasifican en: refutaciones, defensas y teodiceas o demostraciones racionales de la existencia de Dios, así como la descripción análoga de su naturaleza y atributos. Así proporciona una justificación plausible —una razón moral o filosófica— para la existencia del mal y, por lo tanto, refuta el argumento maniqueo del mal.

El problema del mal se puede expresar de la siguiente forma:

¿Es que Dios quiere prevenir el mal, pero no es capaz? Entonces no es omnipotente.

¿Es capaz, pero no desea hacerlo? Entonces es malévolo.

¿Es capaz y desea hacerlo? ¿De dónde surge entonces el mal?

¿Es que no es capaz ni desea hacerlo? ¿Entonces por qué llamarlo Dios?

Paradoja de Epicuro

Otros lo formulan así:

Si existe un dios omnipotente , omnibenevolente y omnisciente , entonces el mal no existe.

Hay maldad en el mundo.

Por lo tanto, un dios omnipotente, omnibenevolente y omnisciente no existe.

Leibniz argumenta que Dios podría existir y permitir maldad para lograr un bien mayor, pero también deja la duda, Dios carece de alguna de estas cualidades, es decir es un dios Impotente.

Teodicea, que significa “justificación racional de Dios”. Es un término se remonta a Leibniz, que en 1710 publicó una obra titulada «Essais de Theodicée”.

Plantinga ya hablaba de «un poderoso espíritu no humano», restando, la posibilidad de la existencia de Dios.

El problema del mal a veces se explica como una consecuencia del libre albedrío. El libre albedrío es a la vez una fuente del bien y del mal, y con el libre albedrío también existe la posibilidad de abuso, como cuando las personas actúan inmoralmente. sería inconsistente que Dios previniera el mal por coerción y restringirá el libre albedrío, porque eso ya no sería libre albedrío. Las personas con libre albedrío «deciden causar sufrimiento y actuar de otras maneras malvadas», afirma Boyd, y son ellos quienes toman esa decisión, no Dios. Dios creó todo lleno de amor, creó una tierra sin maldad ni sufrimiento para los animales y los seres humanos como el cielo. Pero el hombre lo arruino.

1 William L. Rowe, pastor evangélico frustrado, planteó la formulación del argumento probatorio del mal.

Existen casos de sufrimiento intenso que un ser omnipotente y omnisciente podría haber evitado sin perder un bien mayor o permitir un mal igual o peor.

Un ser omnisciente y totalmente bueno evitaría la ocurrencia de cualquier sufrimiento intenso que pudiera, a menos que no pueda hacerlo sin perder así un bien mayor o permitir que algún mal sea igualmente malo o peor.

(Por lo tanto) No existe un ser omnipotente, omnisciente, totalmente bueno.

 

2 Paul Draper agrega su argumento probatorio del mal.

Existen males gratuitos.

La hipótesis de la indiferencia, es decir, si hay seres sobrenaturales que son indiferentes a los males gratuitos, es una mejor explicación que el teísmo.

Por lo tanto, la evidencia prefiere que no exista ningún dios, como comúnmente lo entienden los teístas y sostiene que, si los seres sobrenaturales existen, son indiferentes a nuestro sufrimiento. Esta tesis defiende que una violación o un asesinato de un niño inocente tienen un propósito de Dios que un ser humano puede no comprender, pero que puede conducir a un mal menor o un bien mayor. Esto se llama teísmo escéptico porque el argumento tiene como objetivo alentar el escepticismo.

Estos temas vienen empoderados por frases como:

«Los sufrimientos de millones de animales inferiores a lo largo de un tiempo casi interminable» son aparentemente irreconciliables con la existencia de un creador de la bondad «ilimitada».

-  Charles Darwin , 1856

Proponen entonces Las paradojas de la omnipotencia, donde el mal persiste en presencia de un Dios todopoderoso, lo que plantea preguntas sobre la naturaleza de la omnipotencia de Dios. Los teólogos argumentarán que, dado que nadie puede comprender completamente el plan último de Dios, nadie puede asumir que las acciones malvadas no tienen algún tipo de propósito mayor. Por lo tanto, dicen que la naturaleza del mal tiene un papel necesario que desempeñar en el plan de Dios para un mundo mejor.

Causa dificultad creer en un concepto de un Dios amoroso cuando se enfrenta al mal y al sufrimiento en el mundo real, como epidemias, guerras, asesinatos, violaciones o ataques terroristas en los que niños inocentes, mujeres, los hombres o un ser querido se convierten en una víctima. El problema del mal también es teórico, generalmente descrito y estudiado por los estudiosos de la religión en dos variedades: el problema lógico y el problema de la evidencia.

Se ha argumentado que los males naturales son causados ​​por las elecciones libres de seres sobrenaturales como los demonios. Plantinga, un filósofo protestante argumenta:

  • que los males naturales son el resultado de la caída del hombre, que corrompió el mundo perfecto creado por Dios
  • que los males naturales son el resultado de leyes naturales
  • que los males naturales nos brindan un conocimiento del mal que hace que nuestras elecciones libres sean más significativas de lo que serían de otra manera, y que nuestro libre albedrío sea más valioso
  • que los males naturales son un mecanismo de castigo divino por los males morales que los humanos han cometido, por lo que el mal natural está justificado.

Pero los racionalistas afirman que si bien explican las enfermedades infecciosas, el cáncer, los huracanes y otros sufrimientos causados ​​por la naturaleza como algo causado por el libre albedrío de seres sobrenaturales y resuelve la versión lógica del problema del mal, es muy poco probable que estos males no tengan causas naturales que un Dios omnipotente podría prevenir, sino que son causados ​​por las acciones inmorales de seres sobrenaturales con libre albedrío que Dios creó. Es decir, nuestro enemigo el diablo. Así que vuelven sobre el argumento porque dios lo permite.

Una de las debilidades de la defensa del libre albedrío es su inaplicabilidad o aplicabilidad contradictoria con respecto a los males que enfrentan los animales y el consiguiente sufrimiento animal. Bishop y Perszyk, se preguntan por qué un Dios que todo lo ama, crearía criaturas libres, propensas a un sufrimiento intenso.

El teólogo griego del siglo II Ireneo de Lyon. Propuso la teodicea que el mal y el sufrimiento son necesarios para el crecimiento espiritual, para que el hombre descubra su alma, y ​​Dios permite el mal para el crecimiento espiritual de los seres humanos. John Hick, la desafía, con la afirmación de que muchos males no parecen promover el crecimiento espiritual, y pueden ser destructivos para el espíritu humano. Afirma que, si fuera cierto que Dios permite el mal para facilitar el crecimiento espiritual, entonces esperaríamos que el mal cayera con fuerza sobre aquellos con mala salud espiritual. Este no parece ser el caso, ya que los decadentes disfrutan de vidas de lujo que los aíslan del mal, mientras que muchos de los piadosos son pobres, y el sufrimiento horrendo, a menudo conduce a la deshumanización, sus víctimas en verdad no crecen espiritualmente, sino que se vuelven vengativas y espiritualmente peores. Para Hick, Dios es en última instancia responsable del dolor y el sufrimiento, pero esas cosas no son realmente malas. Quizás con un mayor grado de percepción, uno puede ver que el «mal» que experimentamos a través del sufrimiento no es, en última instancia, malo sino bueno, como tal se usa para «mejorar nuestras almas». Pero hace responsable a Dios en una especie de Maniqueísmo que pretende que Dios pueda ser malo.

«El 16 de julio de 1944, a la espera de la ejecución en una prisión nazi y reflexionando sobre la experiencia de impotencia y dolor de Cristo, Dietrich Bonhoeffer, pastor protestante y teólogo luterano, escribió seis palabras que se convirtieron en la llamada de atención para el cambio de paradigma teológico moderno:» Solo el Dios que sufre puede ayudar «, “resulta obvio -escribe- que, sin Dios, todo marcha ahora tan bien como antes”.

«El Mundo ha cobrado conciencia de sí mismo, el mundo ya es mayor de edad”

Dice por tanto Bonhoeffer, que, «no hay que recurrir ya a una hipótesis de Dios que explique el mundo, hoy en día el mundo se siente muy seguro de sí mismo». “Muy pronto, a un hombre inteligente y cultivado les será tan imposible creer en Dios, como hoy día les resulta imposible creer que la tierra sea plana. Sin duda los Dioses sobrevivirán, pero bajo la Protección de los intereses creados o al amparo de mentes haraganas, como refugio para las almas ignorantes”.

El teólogo calvinista de la universidad de Tubinga, Jürgen Moltmann afirma la «pasibilidad» de Dios diciendo: «Un Dios que no puede sufrir no puede amar». Padre de la “teología de la liberación” y el feminismo, sostiene que, hay que liberarse de un Dios opresor, un Dios que gobierna sobre su creación, que existe simplemente para servirle, la liberación de los oprimidos tiene prioridad y debe involucrar a su propia agencia para que se promulgue la verdadera justicia y la reconciliación: esto es la revolución contra Dios o el “otro” que es opresor. Moltmann busca derrotar a un cristianismo monoteísta, lo que nos lleva a un panteísmo o un humanismo panteísta.

La filósofa y sacerdotisa protestante episcopaliana Marilyn McCord Adams ofrece una teodicea del «sufrimiento redentor» que propone que el sufrimiento inocente muestra el «poder transformador de la redención» en lugar de que Dios no sea omnibenevolente.

Agustín de Hipona (354 AD – 430) en su teodicea se centra en la historia del Génesis en que en esencia afirma que Dios creó el mundo y «miró todo lo que había hecho, y vio que era muy bueno». El mal es meramente una consecuencia de la desobediencia y destierro humano debido al pecado original. San Agustín afirma que la maldad natural (sufrimiento causado por desastres naturales) es causada por los ángeles caídos, mientras que la maldad moral (causada por la conducta humana) es el resultado del distanciamiento del hombre con Dios y su elección de desviarse por su camino elegido. Agustín sostuvo que Dios no podía haber creado el mal en el mundo, ya que fue creado bueno, y que todas las nociones de maldad son simples desviaciones o privaciones de Dios, por lo que la maldad no podía ser separado en una única sustancia. Por ejemplo, la ceguera no es una entidad independiente, sino que es meramente la carencia de la visión. De esta forma la teodicea agustiniana argumentaría que el problema del mal y sufrimiento es inválido, ya que Dios no creó el mal; fue el hombre quien se desvió de la perfección. Para Agustín, Dios permitía os males naturales porque son justo castigo al pecado, y aunque los animales y bebes no pecan son merecedores del castigo divino, siendo los niños herederos del pecado original.119​

 

Esto, sin embargo, posee un número de interrogantes de tipo genético: si el mal es meramente una consecuencia de nuestra elección de desviarnos de la bondad deseada de Dios, entonces las enfermedades congénitas y la predisposición genética hacia el «mal» seguramente deben estar en el plan y deseo de Dios, por lo que no puede culparse al hombre. John Hick criticó la teodicea declarando que el sufrimiento de los animales a causa del pecado original es falso debido a que éstos mucho sufrían antes de la existencia del ser humano y que Dios no permitiría el castigo a inocentes como bebes.41​ Respecto al lugar relativo de la teodicea agustiniana, John Hick en su libro Encountering Evil (Topándose con el mal), ha dicho que «es una extensa discusión lo que constituye mi respuesta a la pregunta si una teodicea ireneana con su escatología pueda ser más plausible que la agustiniana con su caída humana o angelical. (Si lo es, entonces la última es doblemente implausible; ¡ya que también involucra una escatología!)».120​

Boecio y Tomás de Aquino

Boecio escribió su obra La consolación de la Filosofía encarcelado y condenado a muerte. Es una obra que une elementos estoicos, neoplatónicos y de lógica aristotélica, en la que intenta resolver el problemas como el mal y la predestinación con la libertad. Boecio dice: “Si Dios existe, ¿de dónde provienen los males? Por otra parte, ¿de dónde proceden los bienes, si Dios no existe?”18​. En esencia, la doctrina de Boecio dice que no es la sola razón humana lo que hace al hombre libre, sino su fin, que es Dios como ser eternamente presente a los procesos del universo. Desconocemos la finalidad de las cosas y por ello creemos que los vaivenes de la fortuna fluctúan sin rumbo, pero el mundo está sometido al orden divino y no al ciego azar. Para Boecio, el virtuoso siempre gana frente al tirano porque aprende de la adversidad y la fortuna, volviéndolo más fuerte.121​122​

Santo Tomás sistematizó la concepción agustiniana del mal, completándola con sus propias reflexiones. El mal, según Santo Tomás, es una privación, o la ausencia de algo bueno que pertenece propiamente a la naturaleza de la criatura. Por lo tanto, no hay una fuente positiva de maldad, correspondiente al bien mayor, que es Dios; el mal no es real sino racional, es decir, existe no como un hecho objetivo, sino como una concepción subjetiva; las cosas no son malas en sí mismas, sino por su relación con otras cosas o personas. Todas las realidades son en sí mismas buenas; producen malos resultados solo incidentalmente; y, en consecuencia, la causa última del mal es fundamentalmente buena, así como los objetos en los que se encuentra el mal.123​124​

 

Aquino, utilizando la escolástica, trata el problema de «El mejor de todos los mundos posibles» en la Summa Theologica.125​

La base de la demostración está en lo que es. Pero de Dios no podemos saber qué es, sino sólo qué no es, como dice el Damasceno. Por lo tanto, no podemos demostrar la existencia de Dios.

Él contrarresta esto en general con la quinque viae, y en particular con esta respuesta:

A las objeciones 1. Escribe San Agustín en el Enchiridio: Dios, por ser el bien sumo, de ninguna manera permitiría que hubiera algún tipo de mal en sus obras, a no ser que, por ser omnipotente y bueno, del mal sacara un bien. Esto pertenece a la infinita bondad de Dios, que puede permitir el mal para sacar de él un bien.

Suma teológica – Parte I – c.2 – 3

Para el protestantismo, sobre todo para Calvino, aferrado a la creencia en la predestinación y la omnipotencia, la caída es parte del plan de Dios. Una visión maniquea de Dios.

La teoría del karma se refiere al principio espiritual de causa y efecto donde la intención y las acciones de un individuo (causa) influyen en el futuro de ese individuo (efecto).

El problema del mal, en el contexto del karma, se ha discutido durante mucho tiempo en las religiones indias, incluido el budismo, el hinduismo y el jainismo.

PanDeismo es una teoría moderna que une el deísmo y el panteísmo, y afirma que Dios creó el universo, pero durante la creación se convirtió en el universo. En el pandeismo, Dios no es un superintendente, un poder celestial, capaz de intervenir cada hora en los asuntos terrenales. Ya no existe «arriba», Dios no puede intervenir desde arriba y no se le puede culpar por no hacerlo. Dios, en el pandeismo, era omnipotente y omnibenevolente, pero en forma de universo ya no es omnipotente, omnibenevolente.

Por #bottegadivina

Bottega Divina es un Canal dedicado a aplicar la tradición moral Cristiana a situaciones críticas en la política y la sociedad. Abogamos y velamos por la aplicación de los principios fundamentales de la sociedad, como el derecho natural, en los ámbitos políticos y sociales.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s