Luego de la revolución contra Dios llevada a cabo en la revolución protestante y luego afianzada en la revolución Francesa.
Los racionalistas decidieron hacer la revolución contra la obra de Dios, proponiendo la destrucción de las instituciones y finalmente del mismo hombre así, Engels propuso la destrucción de la familia y el marxismo cultural, la ideología de género, el máximo insulto a Dios. Pretenden que el sexo natural no existe y que los individuos se hacen a sí mismos.
El 8 de marzo es el Día Internacional de la Mujer obrera, propuesto en 1910, durante la Internacional socialista de Mujeres en Copenhague, como método de lucha, para implantar el comunismo, se formaron los primeros grupos feministas. Con la intención de instaurar un marxismo universal al provocar la emancipación de la mujer, de la esclavitud del esposo y los hijos, cambiando la sociedad patriarcal en un matriarcado libre de ataduras y lleno de libertad sexual.
El Día de la obrera se celebró por primera vez el 19 de marzo de 1911 en Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza, paradójicamente, pocos días después, el 25 de marzo, este derecho de la mujer, de ser obrera, abandonar su rol de madre y trabajar en fábricas, se cobró la vida, accidentalmente, de unas mujeres trabajadoras obreras en una fábrica de NY.
Las mujeres rusas iniciaron una huelga en demanda de “pan y paz”, en medio de una gran crisis provocada por la 1 guerra. Los dirigentes políticos criticaron la oportunidad de la huelga, sin embargo, esto desencadenó:
El Derrocamiento del Zar en Rusia, lo que provocó la Revolución de Octubre. En la que Lenin se hizo al poder y luego Stalin causaría 50 millones de muertos 25 millones de ellos de hambre.
Las Naciones Unidas en 1945, declararon la igualdad de ambos sexos.
El creciente movimiento internacional feminista, apalancado por las Naciones Unidas con cuatro conferencias mundiales sobre la mujer, ha contribuido desde el lanzamiento de la Plataforma de Acción de Beijing en 1995, a la igualdad, ya no de sexos sino de género, en todas las dimensiones de la vida, dando paso a la «Ideologia de Genero».
Algunos movimientos de «feministas radicales» tienen como objetivo «que haya tantos abortos como sea posible”. Llegando incluso a mutilar, a sus hijos varones, para que no se conviertan en hombres.