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Milagros de Jesús el Cristo

Hay muchisimos Milagros registrados de Cristo en los Evangelios Canónicos, muchísimos otros que se registran en los apócrifos y millones que ocurren cada día.

Aquí no incluimos la creación, ni los milagros del antiguo testamento que son Admirables, por su extensión. Solo los del Dios encarnado, los más visibles.

Hay    Veinticuatro milagros sobre curaciones

         Siete curaciones de espíritus inmundos o Exorcismos

         Cinco curaciones de paralíticos

         Cuatro curaciones de ciegos

         Dos curaciones de leprosos

         Otras seis curaciones diversas

         Curaciones hechas de modo genérico a cientos de personas

         Diez milagros sobre la naturaleza

         Cuatro resurrecciones

Y los  Milagros en los evangelios apócrifos

1. Nacimiento milagroso

(Mateo 1:18-25, Lucas 1:26-38)

La Biblia dice que Jesús fue concebido por medio del Espíritu Santo y que nació de la Virgen María. El arcángel Gabriel le dio la noticia a María de que sería la madre del hijo de Dios.

2. Convierte el agua en vino

(Juan 2:1-11)

Antes de que Jesús comenzara su ministerio público, fue a las bodas de Caná con su madre María y algunos de sus discípulos. Cuando se terminó el vino, Jesús llevó a cabo su primer milagro y cambió el agua en vino.

3. Sana al hijo del oficial del rey

(Juan 4:46-54)

Un oficial del rey escuchó que Jesús estaba en Caná y le rogó que sanara a su hijo moribundo. Jesús le dijo que su hijo viviría. Cuando el oficial llegó a su casa, el niño estaba vivo.

4. Sana a un hombre en Cafarnaún

(Marcos 1:21-28, Lucas 4:33-37)

Mientras Jesús predicaba en la sinagoga de Cafarnaún, un hombre poseído por un demonio comenzó a gritarle. Jesús lo sanó y las noticias de este evento se regaron rápidamente por Galilea.

5. Sana a la suegra de Simón Pedro

(Mateo 8:14-15, Marcos 1:29-31, Lucas 4:38-39)

Cuando Jesús y sus discípulos fueron a la casa de Simón Pedro y Andrés, encontraron a la suegra de Pedro enferma con fiebre. Jesús la sanó, y ella se levantó y siguió sirviéndoles.

6. Sana a los enfermos al atardecer

(Mateo 8:16, Marcos 1:32, Lucas 4:40)

Al regarse la voz de que Jesús sanó a la suegra de Simón Pedro, la gente le trajo todo tipo de enfermo al atardecer. Él los sanó con las manos.

7. La pesca milagrosa

(Lucas 5:3-10)

En el Lago Genesaret, Jesús les dice a los pescadores que tiren las redes más lejos dentro del lago. Simón Pedro, Jacobo y Juan se convirtieron en discípulos de Jesús ese día.

8. Sana a un leproso

(Mateo 8:1-3, Marcos 1:40-42)

Después del Sermón de la Montaña, Jesús se encontró con una multitud. Un leproso que se le acercó se curó de su aflicción.

9. Sana al sirviente del centurión

(Mateo 8:5-13, Lucas 7:1-10)

Un centurión le pidió a Jesús por medio de intermediarios que sanara a su sirviente. Cuando Jesús se dispuso a ir, el centurión expresó que no se sentía digno que que Jesús entrara en su casa. Al saber esto, Jesús curó al sirviente sin verlo y alabó al centurión por su gran fe.

10. Sana a un paralítico

(Mateo 9:1-8, Marcos 2:1-12, Lucas 5:18-26)

A pesar de que había una multitud, un grupo de hombres logró llevar a un paralítico ante Jesús. Jesús lo sanó.

11. Sana la mano de un hombre

(Mateo 12:9-14, Marcos 3:1-6, Lucas 6:6-10)

Mientras Jesús estaba en la sinagoga, vio a un hombre con una mano deforme y lo sanó.

12. Resucita al hijo de la viuda

(Lucas 7:11-17)

Jesús se compadeció de una viuda cuando la vio llorar por su hijo muerto. Jesús tocó el féretro, le ordenó al joven que se levantará, y se lo regresó a su madre.

13. Calma la tormenta

(Mateo 8:23-27, Marcos 4:35-41, Lucas 8:22-25)

Mientras cruzaban un lago en bote, una tormenta asustó a los discípulos. Cuando despertaron a Jesús, él calmó la tormenta.

14. Sana al hombre de Gerasa

(Mateo 8:28-32, Marcos 5:1-13, Lucas 8:26-33)

El hombre de Gerasa estaba poseído por muchos espíritus que se hacían llamar Legión. Cuando Jesús los expulsó, ellos entraron en unos cerdos, que luego murieron.

15. Sana a la mujer con flujo de sangre

(Mateo 9:20-22, Marcos 5:25-34, Lucas 8:43-48)

La mujer con flujo de sangre tocó el manto de Jesús y se sanó instantáneamente por su fe.

16. Resucita a la hija de Jairo

(Mateo 9:18-19, 23-25; Marcos 5:22-24, 35-43; Lucas 8:41-42, 49-56)

Antes de que Jesús llegara a la casa de Jairo, le informaron a Jairo que su hija había muerto. Jesús fue a la casa y la resucitó, comentando que solo estaba dormida.

17. Sana a dos hombres ciegos

(Mateo 9:27-31)

Dos hombres ciegos siguieron a Jesús, pidiendo piedad. Él los sanó.

18. Sana a un hombre mudo poseído por un demonio

(Mateo 9:32-33)

A un hombre que estaba poseído por un demonio y no podía hablar, lo llevaron a ver a Jesús. Cuando Jesús le sacó el demonio, el hombre mudo habló. La multitud dijo que nunca se había visto nada así en Israel.

19. Sana a un hombre que llevaba 38 años enfermo

(Juan 5:1-17)

Jesús fue a Jerusalén para las fiestas judías y, junto a la piscina de Betesda, sanó a un hombre que llevaba 38 años enfermo. La piscina era un lugar que la gente visitaba con la esperanza de sanarse de enfermedades pues un ángel descendía y otorgaba cualidades sanadoras a las aguas.

20. La primera multiplicación de los panes y los peces

(Mateo 14:16-21, Marcos 6:35-44, Lucas 9:12-17, Juan 6:5-14)

Este es el único milagro que se encuentra en los cuatro evangelios canónicos. Fue realizado en un monte de Galilea, localizado en el desierto cerca del lago de Tiberiades. Jesús dio de comer milagrosamente a 5,000 hombres y sus familias.

21. Camina sobre el agua

(Mateo 14:22-33, Marcos 6:45-52, Juan 6:16-21)

Jesús les dijo a sus discípulos que se metieran en una barca y fueran al otro lado del mar de Galilea. Después de despedir a la multitud e ir a rezar a la montaña, Jesús hizo el milagro de caminar sobre el agua.

22. Sana a muchas personas en Genesaret

(Mateo 14:34-36; Marcos 6:53-56)

Luego de caminar sobre el agua, Jesús y sus discípulos anclaron la barca en la playa de Genesaret. Los residentes fueron a Jesús, y le rogaron que les dejara tocar el borde de su manto. Se sanaron con este acto.

23. Sana a una niña poseída por un demonio

(Mateo 15:21-28, Marcos 7:24-30)

Una mujer pidió a Jesús que sanara a su hija, que era atormentada por un demonio. Al comprobar la gran fe de la madre, Jesús le concedió que su hija se sanara.

24. Sana a un hombre sordo

(Marcos 7:31-37)

Después de irse de Tiro, la gente le trajo a Jesús a un hombre sordo y tartamudo. Jesús le metió los dedos en los oídos, escupió y tocó su lengua, diciendo: «Effatá», que significa «ábrete». El hombre se sanó y pudo oír y hablar bien.

25. Segunda multiplicación de los panes y los peces

(Mateo 15:29-39, Marcos 8:1-10)

Cuando Jesús estaba en la región de Galilea, había grandes multitudes de gente pidiendo su ayuda. Una vez hubo cerca de 4,000 hombres y sus familias sin nada de comer. Jesús los alimentó milagrosamente a todos.

26. Sana a un hombre ciego en Betsaida

(Marcos 8:22-26)

Jesús mezcló saliva con tierra y se la puso a un hombre ciego en los ojos. También le impuso las manos. Él hombre se sanó y pudo ver.

27. Sana a un hombre ciego de nacimiento

(Juan 9:1-41)

Jesús sanó a un hombre ciego de nacimiento cuando lo mandó a lavarse en el estanque de Siloé. Cuando le preguntaron por qué había nacido así, Jesús dijo que el hombre había nacido ciego para que las obras de Dios se manifestaran en él.

28. Sana a un niño poseído por un demonio

(Mateo 17:14-20, Marcos 9:17-29, Lucas 9:37-43)

Los evangelios de Mateo, Marcos y Lucas describen que Jesús sanó milagrosamente a un niño que estaba poseído por un demonio. Jesús utilizó esta acción como una enseñanza de fe: Después los discípulos hablaron con Jesús aparte, y le preguntaron: «¿Por qué nosotros no pudimos expulsarlo?» Jesús les dijo: «Porque ustedes tienen muy poca fe. De cierto les digo, que si tuvieran fe como un grano de mostaza, le dirían a este monte: ‘Quítate de allí y vete a otro lugar’, y el monte les obedecería. ¡Nada sería imposible para ustedes!»

29. La moneda en la boca del pez

(Mateo 17:24-27)

En Cafarnaún, los acreedores de impuestos le pidieron a Pedro el pago para el templo. Jesús mandó a Pedro a pescar y el primer pez que atrapó tenía en la boca suficiente dinero para pagar los impuestos.

30. Sana a un hombre ciego y mudo que estaba poseído por un demonio

(Mateo 12:22-23, Lucas 11:14)

Todas las personas que presenciaron el milagro cuando Cristo Jesús sanó a un hombre ciego y mudo se preguntaron: «¿Será éste el Hijo de David?»

31. Sana a una mujer que había estado enferma por 18 años

(Lucas 13:10-13)

Un sabat cuando enseñaba en la sinagoga, Jesús liberó de su enfermedad a una mujer que había estado encorvada durante 18 años. En el momento en que Jesús le puso las manos encima, ella se enderezó y comenzó a glorificar a Dios.

32. Sana a un hombre enfermo de hidropesía

(Lucas 14:1-6)

Jesús sanó a un hombre enfermo de hidropesía en el sabat luego de preguntar su opinión a los fariseos, que no respondieron. Tras despedir al hombre, Jesús los enfrentó diciendo: «¿Quién de ustedes, si su asno o su buey se cae en un pozo, no lo saca enseguida, aunque sea en día de reposo?».

33. Sana a 10 hombres con lepra

(Lucas 17:11-19)

Cerca del borde de Samaria, Jesús encontró a un grupo de leprosos y los sanó. De ellos, solo un samaritano regresó a él para dar gracias a Dios.

34. Resucita a Lázaro

(Juan 11:1-44)

Cuando Cristo Jesús oyó de la muerte de su amigo Lázaro, fue a Betania. Le pidió a sus hermanas que le mostraran a Lázaro, y al abrir la tumba lo llamó. Lázaro se levantó y Jesús ordenó que le quitaran las vendas y lo dejaran ir.

35. Sana a Bartimeo de su ceguera

(Marcos 10:46-52, Mateo 20:29-34, Lucas 18:35-43)

Cuando Jesús y sus discípulos fueron a Jericó, un mendigo ciego llamó a Jesús. Jesús le dijo «tu fe te ha sanado» y él pudo ver.

36. Hace que se seque la higuera

(Mateo 21:18-22; Marcos 11:12-14, 20-25)

Jesús tenía hambre y vio una higuera. Al no encontrar frutos, le dijo que nunca nadie volvería a comer de sus frutos. La higuera se secó y sus discípulos se sorprendieron, lo que sirvió para darles una lección de fe con las palabras: «Les aseguro que si tienen fe y no dudan, no solo harán lo que he hecho con la higuera, sino que podrán decirle a este monte: ‘¡Quítate de ahí y tírate al mar!’ , y así se hará. Si ustedes creen, recibirán todo lo que pidan en oración.»

37. Sana la oreja cortada

(Lucas 22:45-54)

La noche en que Jesús fue entregado por Judas, uno de sus seguidores cortó la oreja de uno de los hombres que había venido a llevarse a Jesús. Jesús les dijo a sus discípulos que no lucharan y luego, antes de entregarse, sanó la oreja del hombre.

38. La resurrección de Jesús

(1 Corintios 15, Mateo 28, Marcos 16, Lucas 24, Juan 20)

Después de ser crucificado, Jesús murió y fue enterrado. Al tercer día, resucitó.

El libro del Nuevo Testamento 1 Corintios, escrito por el apóstol Pablo, explica la resurrección de Jesús. Pablo fue una de las personas que se encontraron con Jesús después de la resurrección. Pablo viajó por tierra y mar contándole a la gente acerca de Jesús, su resurrección y la promesa de vida eterna en la presencia de Dios para todos aquellos que tuvieran fe en Jesús.

39. Los 153 peces

(Juan 21:4-11)

Después de la resurrección de Jesús, él se le apareció a los discípulos, que no lo reconocieron. Les indicó que debían lanzar las redes del lado derecho de la barca. Luego de hacer esto, los discípulos encontraron que la red estaba tan llena que no podían sacarla. Entonces lo reconocieron y al sacar la red, encontraron 153 peces.

Dentro de los Apócrifos resaltamos estos: Evangelio de la infancia de Tomás

Gorriones hechos con barro (parte II): Se lee que Jesús a los cinco años de edad dio vida a doce gorriones hechos con barro un día sábado.

Resurrección del niño caído en una terraza (parte IX): Acusan a Jesús de haber hecho caer al niño y Jesús lo resucita.

Resurrección del joven que cortaba leña (parte X): Murió desangrado al cortase la planta del pie con el hacha, Jesús lo resucitó y las multitudes se asombraron y le admiraban.

Jesús en la fuente (parte XI): Jesús tenía seis años de edad.

Multiplicación del grano de trigo (parte XII): Jesús tenía ocho años de edad y alimentó a todos los pobres de la aldea al recolectar y moler la siembra de un grano de trigo.

Milagro de las dos piezas de un lecho (parte XIII): Jesús ayuda a su padre José con el encargo de hacer un lecho.

Jesús enferma y cura a su segundo maestro (partes XIV-XV): José le llevó a este maestro, al que Jesús maldijo porque este le pegó en la cabeza. Luego lo curó al oír el buen testimonio que decía su tercer maestro sobre Él.

Cura a Jacobo de la mordedura de una víbora (parte XVI): La víbora lo mordió en la mano, Jesús sopló sobre la herida y la víbora quedó muerta.

Resurrección de un niño (parte XVII): Jesús le tomó del pecho y le ordenó que reviviera. Era un niño de su vecindad.

Resurrección de un hombre (parte XVIII): El hombré resucitó y le adoró y la gente quedó impresionada.

Veamoslos ahora por Categoría

Siete curaciones de espíritus inmundos

El de la región de Gerasa: Era poseído por muchos espíritus inmundos que se hacían llamar Legión, que fueron expulsados y entraron en un hato de cerdos, que luego murieron.

El mudo: La gente estaba asombrada y los fariseos afirmaban que gracias al príncipe de los demonios Jesús realizaba sus exorcismos.

El endemoniado ciego y mudo

La hija de la cananea .(Mt. 15:21-28, Mc. 7:24-30): Fue un milagro llevado a cabo en la región de Tiro y de Sidón, por petición y gracia a la fe de la madre de la víctima.

El niño epiléptico (Mt. 17:14-21, Mc. 9:14-29, Lc. 9:37-43): Los discípulos que acompañaban a Jesús no pudieron curar al niño porque tenían falta de fe.

El de la sinagoga en Cafarnaúm (Mc. 1:21-28, Lc. 4:31-37): Fue sanado en los días de reposo,

María Magdalena (Lc. 8:1-3): De la cual salieron 7 demonios. También sanó a otras muchachas, entre ellas: Juana, mujer de Chuza intendente de Herodes, y Susana.

Cinco curaciones de paralíticos

El criado del centurión en Cafarnaúm (Mt. 8:5-13, Lc. 7:1-10): Fue curado a distancia por petición y gracias a la fe del centurión. No está claro si el relatado en el Evangelio de Juan es el mismo milagro, ya que el beneficiario es en este caso el hijo de un cortesano, aunque los detalles de la narración son idénticos.

Un paralítico de Cafarnaúm (Mt. 9:1-8, Mr. 2:1-12, Lc. 5:17-26): quien estaba postrado, y también le fueron perdonados sus pecados. Los escribas acusaron a Jesús de blasfemo.

El hombre de la mano seca (Mt. 12:9-14, Mc. 3:1-6, Lc. 6:6-11): debido a este milagro los fariseos se enfurecieron y murmuraban planeando la destrucción de Jesús.

La mujer en la sinagoga que estaba encorvada y no podía enderezarse (Lc. 13:10-17): esta curación tuvo lugar también en sábado y en una sinagoga, por lo cual Jesús fue criticado.

El de Jerusalén (Jn. 5:1-18): este hombre llevaba treinta y ocho años enfermo y fue sanado un sábado en un estanque llamado Betesda en hebreo.

Cuatro curaciones de ciegos

Los dos ciegos de Cafarnaúm (Mt.9:27-31).

Bartimeo, el de Jericó (Mt. 20:29-34, Mc. 10:46-52, Lc. 18:35-43, también encontrado en el Corán): Él le suplicó misericordia y Jesús le dijo que fue salvado gracias a su fe.

El de Betsaida (Mc. 8:22-26): A quien sanó poniéndole saliva en los ojos e imponiéndole las manos.

El ciego de nacimiento (Jn. 9:1-41): Jesús lo sanó restregando lodo hecho con su propia saliva en los ojos del ciego, a quien luego mandó lavarse en la piscina de Siloé («enviado»).

Dos curaciones de leprosos

De un leproso de Galilea (Mt. 8:1-4, Mc. 1:40-45, Lc. 5:12-16, también encontrado en el Evangelio Egerton y en el Corán): fue curado al ser tocado por la mano de Jesús.

De diez leprosos (Lc. 17:11-19): iban camino a Jerusalén y Jesús los curó con el poder de su palabra.

Otras seis curaciones

La fiebre de la suegra de Pedro (Mt. 8:14-15, Mc. 1:29-31, Lc. 4:38-39): fue sanada en su casa en Cafarnaúm, al ser tomada por la mano de Jesús.

La mujer con flujo de sangre (Mt. 9:20-22, Mc. 5:25-34, Lc. 8:41-48): quien se sanó al tocar el manto de Jesús.

Un sordomudo en la Decápolis (Mc. 7:31-37): a quien sanó metiéndole los dedos en los oídos, escupiendo, tocándole la lengua y diciendo: «Effatá», que significa «ábrete».

El hidrópico (Lc. 14:1-6): Esta curación fue hecha un sábado en la casa de uno de los principales fariseos.

La oreja de Malco (Lc. 22:50-51): quien fue herido por un discípulo de Jesús, a quien Jesús reprendió por ello.

El hijo del alto oficial del rey (Jn. 4:46-54): Jesús y el oficial se encontraban en Caná, y el niño que moría se encontraba en Cafarnaún.

Curaciones hechas de modo genérico

Además de las ya mencionadas curaciones, hay pasajes que hacen referencia a ocasiones en que Jesús curó de modo genérico diversas enfermedades. Se mencionan cinco a continuación:

Recorriendo Galilea (Mt. 4:23-25, Lc. 16:17-19).

Al ponerse el sol (Mt. 8:16-17, Mr. 1:32-34, Lc. 4:40-41).

Junto al mar de Galilea (Mt. 15:29-31).

En el Templo (Mt. 21:14-15).

Cuando se retira al mar con sus discípulos (Mc 3:7-12).

Diez milagros sobre la naturaleza

Jesús obró también, según los evangelios, diez prodigios de tipo natural, en los que se pone de manifiesto la obediencia de las fuerzas naturales a su autoridad.

La tempestad calmada (Mt. 8:23-27, Mr. 4:35-41, Lc 8:22-25): Sucede en el Mar de Galilea. Jesús les dice a sus discípulos hombres de poca fe, ya que estos se atemorizan y piensan que perecerán.

Caminar sobre el agua (Mt. 14:22-27, Mr.6:45-52, Jn. 6:16-21): Los discípulos creyeron ver un fantasma y dieron voces de miedo. Se dirigían en una barca a Cafarnaún.

La primera multiplicación de los panes y los peces (Mt. 14:13-21, Mr. 6:30-44, Lc. 9:10-17, Jn. 6:1-14): Este es el único milagro que se encuentra en los cuatro evangelios canónicos. Fue realizado en un monte de Galilea, localizado en el desierto cerca del lago de Tiberiades.

La moneda en la boca del pez (Mt. 17:24-27): Jesús mandó a Pedro a traer dinero de la boca del pez para pagar impuestos.

Cuando secó la higuera (Mt. 21:18-22): Secó la higuera ordenándole que nunca más tuviera fruto. Este milagro muestra la importancia y el poder de la fe. Jesús afirma que con fe se pueden mover montañas.

La segunda multiplicación de los panes y los peces (Mr. 8:1-10): Fue realizado en el desierto.

La pesca milagrosa (Lc. 5:1-11): Sucedió en el Lago Genesaret. Luego de este, Simón Pedro, Jacobo y Juan se convirtieron en discípulos de Jesús.

La Transfiguración de Jesús (Mt. 17:1-13, Mr. 9:2-13, Lc. 9:28-36).

La Transubstanciación del pan y el vino en el cuerpo y la sangre de Cristo (Mt. 26:26-29, Mr. 14:22-25, Lc. 22:19-20, 1ª de Corintios 11:23-26, 1ª de Pedro 1:16-18).

Las Bodas de Caná (Jn. 2:1-12): Donde convirtió el agua en vino. De acuerdo al Evangelio según San Juan, fue el primer signo realizado por Jesús al inicio de su ministerio público, y fue efectuado a pedido de la Virgen María, su madre.

Cuatro milagros sobre resurrección

Una niña de doce años de edad, hija de Jairo (Mr. 5:38-43, Lc. 8:49-56): Jesús afirmó que la niña no estaba muerta, sino sólo dormida.

Lázaro, el de Betania (Jn. 11:38-44, curiosamente también figura en el Corán): quien ya llevaba cuatro días de estar muerto y estaba sepultado en una cueva.

El hijo de la viuda de la ciudad de Naín (Lc. 7:11.17): Jesús se compadeció de la viuda al verla llorar, tocó el féretro en el que llevaban al muchacho y le ordenó que se levantara.

La Resurrección de Jesús (Mt. 28:1-10, Mr. 16:1-8, Lc. 14:1-12).

La resurrección de Jesús representa el triunfo definitivo sobre la muerte, pues «una vez resucitado de entre los muertos, ya no muere más; desde ahora la muerte ya no tiene poder sobre él» (Romanos 6:9). Para los cristianos, la resurrección de Jesús es la que define su divinidad.

Por #bottegadivina

Bottega Divina es un Canal dedicado a aplicar la tradición moral Cristiana a situaciones críticas en la política y la sociedad. Abogamos y velamos por la aplicación de los principios fundamentales de la sociedad, como el derecho natural, en los ámbitos políticos y sociales.

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