«Las almas de los justos que en el instante de la muerte se encuentran libres de toda culpa y pena de pecado entran en el cielo.» Dogma Católico
El Cielo un lugar de felicidad eterna, es un retorno al estado de la humanidad anterior a la caída, en el que la humanidad se reúne con Dios en un perfecto y natural estado de existencia eterna.
«El cielo» o «los cielos» puede designar el firmamento (Sal 19, 2), pero también el «lugar» propio de Dios: «nuestro Padre que está en los cielos» (Mt 5, 16; Sal 115, 16). la palabra «cielo» indica el «lugar» de las criaturas espirituales —los ángeles— que rodean a Dios. Catecismo 326
El Cielo, Reino de Dios, es una parte esencial de las enseñanzas de Jesús, particularmente en el Sermón de la Montaña, la promesa del cielo prometido, y, quienes lo alcanzarán, los bienaventurados.
Hay una trinidad donde Dios padre es obedecido por el Hijo, El espíritu santo es el amor del padre y el hijo
Luego viene la virgen reina universal de todo lo creado, reina de los Ángeles.
El cielo descrito en la biblia, es un lugar donde existe una férrea jerarquía, hay nueve coros angélicos, cada uno 7 veces mas poderoso que el anterior y tres jerarquias Pero también sabemos que san Miguel, de la tercera jerarquía, fue promovido a la más alta.
Fue san pablo quien al haber sido arrebatado tercero cielo, nos mostró que dentro del cielo también hay lugares, habla, por ejemplo, de la luz inaccesible en que Dios habita y la llama tercer cielo (2 Cor. 12, 2)
Se habla de los 7 cielos desde san Ireneo.
La Divina Comedia de Dante Aligheri, habla de los 7 cielos.
Cristo, prometió que nos tiene preparado un LUGAR. Una Morada.
» Y vi la ciudad, la santa, la Jerusalén nueva, descender del cielo de parte de Dios, ataviada como una novia que se engalana para su esposo. Apocalipsis 21:2
San Juan, en el apocalipsis describe el cielo, con medidas de ángel y de hombre, le da un tamaño e incluso una descripción tan detallada que nos habla de hiladas de diferentes piedras preciosas, es decir toda la majestuosidad que se pueda expresar.
Ahora pasemos a lo que ocurre en el cielo, un lugar de intensa actividad, a juzgar por las jerarquías angélicas, dentro de las cuales hay Dominaciones, es decir quienes dominan la materia, pero también hay principados, quienes gobiernan y así vamos viendo que los que menos hacen, aparentemente, son los que están todo el tiempo dando gloria a Dios, el cual es quizá el trabajo más arduo.
Entendemos entonces como, por ejemplo, un perezoso no puede ir al cielo, porque no habría lugar para él. Con esto en mente, si aspiras al cielo, tienes que luchar por tu santidad, nada impuro llega al señor Apo 21, 27
«Ni el ojo vio, ni el oído oyó, ni vino a la mente del hombre lo que Dios ha preparado a los que le aman» 1Co, 2 9.