



Marxismo Cultural: La retorica y el sofisma, el viejo campo de batalla de la confusión.
La nueva izquierda y sus tentáculos (LGTB, trans-especie, trans-humanismo, “progresismo”, movimiento verde, proaborto, ecologismo, ideología de género, “derechos de minorías”, lenguaje inclusivo, etc) han venido ganando una batalla cultural. Una de las razones, es no saber argumentar.
Es importante destacar algunas falacias -Una falacia es el uso de un razonamiento inválido o defectuoso, es una mentira, presentada elegantemente- en que los representantes de la nueva izquierda incurren:
1- Falacia “ad hominem”: Como su nombre lo indica, se refiere al hombre. Son los ataques personales, y pueden dirigirse por la nacionalidad, la religión o circunstancias personales.
Ejemplo: «los hombres blancos son la mayor amenaza terrorista en EEUU” (Meena Harris, sobrina de la actual vicepresidente de Estados Unidos, Kamala Harris)
2- Falacia del hombre de paja: Como el espantapájaros, da la impresión de atacar un argumento, cuando en realidad cambia el sentido, al tomar una idea que no va en la línea de la argumentación
Ejemplo:
Dice A: El matrimonio homosexual no es natural
Responde B: Un ejemplo de lo falaz que es este argumento puede ser que el veneno de serpiente es natural, más no es bueno para el ser humano. Por el contrario, los medicamentos y los tratamientos para el cáncer no son naturales, pero son buenos.
No tomó el argumento de A, sino que se fue a hablar de las serpientes, del veneno y de los medicamentos. Por tanto, su conclusión es falsa, ya que usó la retórica o el sofisma para engañar.
3- Falacia “ad populum “: Se afirma algo que es de la opinión favorable del pueblo, pero no se dan razones
Ejemplo: “El aborto legal no es un asesinato porque una gran cantidad de países desarrollados lo han legalizado.”
El hecho de que se haya legalizado no le quita al aborto el hecho de ser un asesinato. Mas bien esto se puede considerar asociación para delinquir.
4- Falacia de la apelación a la autoridad: Quiere basar la fuerza de su argumento, en la posición, fama o reconocimiento de quien que lo dice. Así este equivocado. Sin basarse en datos o cifras que sustenten tal afirmación
Ejemplo: Si la ONU lo dice es porque así debe ser
5- Falacia ad misericordiam: Cuando faltan argumentos, entonces se apela a la piedad para lograr el consentimiento
Ejemplo: Hazlo por mí, Dios perdona todo.
Ignorando que, para recibir el perdón, hay que arrepentirse, reparar y hacer el firme propósito de no volverlo a hacer, el error, es error y no deja de serlo hasta que se corrige.
Existen otras muchas falacias, formas de manipulación y engaño, que la antigua serpiente usa y ha usado;
Ejemplo: a Eva le dijo en el Paraíso;” No Moriréis”, y por el contrario “por el pecado entró la Muerte al Mundo”.
Recordemos los dos pulmones que Dios nos dio: la fe y la razón
Bendiciones y que San Miguel nos guíe en esta batalla
Adaptado de una reflexión del P. Fernando Cárdenas
Falacias que Aristóteles identificó, hace casi 2400 años:
Equívoco – Dado que solo el hombre es racional.
Y ninguna mujer es un hombre .
Por tanto, ninguna mujer es racional.
Anfibología o Ambigüedad – … si uno combina las palabras ‘escribir-mientras-no-escribir’: significa, que tiene el poder de escribir y no escribir a la vez; mientras que, si uno no los combina, significa que cuando no está escribiendo tiene el poder de escribir. - Aristóteles, Refutaciones sofísticas, Libro I, Parte 4
Composición – Si un corredor corre más rápido, puede ganar la carrera. Por lo tanto, si todos los corredores corren más rápido, todos pueden ganar la carrera.
División – Los violadores son Hombres- Carlos es Hombre- Por eso Carlos es Violador
Acento – Hace referencia a la ambigüedad que surge cuando una palabra se confunde con otra, que la cambia, Ej. “Yo no tomo la prueba de ayer”.
Figura retórica o forma de expresión. -Es el arte de la persuasión, que, junto con la gramática y lógica o dialéctica, es una de las tres artes antiguas del discurso, aquí entran la Analogía, antítesis, alegoría y decenas de formas de persuasión conocidas.
Accidente – Silogismo o generalización, “Cortar personas con Bisturí es un delito. → Los cirujanos cortan a las personas con bisturís. → Los cirujanos son criminales.
Secundum quid – Lo que es cierto solo en cierto sentido, “todos los grandes compositores mueren jóvenes. Tomemos a Mendelssohn: tenía 38 años. O Mozart, solo 35. ¡Y Schubert! Cientos de canciones y solo tenía 31 años”.
El argumentador cita solo los casos que apoyan su punto, omitiendo convenientemente a Bach, Beethoven, Brahms, etc.
Conclusión irrelevante – en lugar de probar que ‘esta persona ha cometido un fraude atroz’, demuestras que ‘este fraude del que se le acusa es atroz ‘»; … La naturaleza de la falacia, entonces, consiste en sustituir un tema determinado por otro más o menos relacionado con él y argumentar el tema sustituido.
Palabras – «El verde es el mejor color porque es el más verde de todos los colores» afirma que el color verde es el mejor porque es el más verde.
Causa falsa – «Cada vez que me voy a dormir, el sol se pone. Por lo tanto, cuando me voy a dormir, el sol se pone»
Afirmando el consecuente – «Si la lámpara se rompiera, entonces la habitación estaría a oscuras»). e inferir inválidamente su contrario («La habitación está oscura, por lo que la lámpara está rota»)
Falacia de muchas preguntas – Pregunta con trampa «¿María llevaba un vestido azul o rojo?» es falaz porque restringe artificialmente las posibles respuestas diferentes a un vestido azul o rojo.
Luego estan las más Modernas
Sofisma populista– «Y no es que lo diga yo: lo dice todo el mundo»
«¿Por qué lo hiciste? Porque lo hacía todo el mundo»
«La mayoría de la gente opina lo mismo que yo»
«Todo el mundo sabe que esto es así»
Y las Mas Antiguas…
Vox populi, vox Dei (en latín, literalmente, «la voz del pueblo, es la voz de Dios» – El desenfreno del vulgo está siempre cercano a la locura. «nada es más vano e inconstante que la multitud». Y el pueblo gritaba, “Crucifícale”
A todas las formas de argumentación que encierran errores o persiguen fines falsos, se les denomina falacias, pero en rigor se denomina falacia al razonamiento aparentemente válido, cuya conclusión no se desprende de las premisas. El término procede del latín fallatia , que significa engaño, y se emplea como sinónimo de sofisma, palabra que acuñaron los griegos para designar el argumento engañoso.