
“…Reinará un despreciable, al que no le habían dado la dignidad real, el cual ocultará sus malas intenciones y tomará el poder por medio de engaños.
y pondrá su pensamiento en aquellos que abandonaron el testamento santo.
Y los brazos de los prevaricadores estarán de su parte, y contaminarán el santuario de la fortaleza, y quitarán el sacrificio perenne, y lo sustituirán por la abominación de la desolación.
Y los prevaricadores del testamento usarán de fraudulento disimulo; mas el pueblo, el cual reconoce a su Dios, se mantendrá firme.
Se enaltecerá y se engrandecerá sobre cualquier dios, y proferirá insolencias contra el Dios de los dioses; prosperará hasta el cumplimiento de la cólera, porque lo que está decretado se cumplirá.” Daniel 11:21-32-36