La Lujuria y los pecados contra el sexto mandamiento son los pecados que mas almas llevan al infierno, ya que incluyen los pecados cometidos en los arrebatos de pasión, los celos y la ira.
Artajerjes, rey de Persia, hijo de Darío, fue tan desenfrenado en suciedades y lujurias que, no contentándose con trescientas y sesenta concubinas, contra toda ley natural y buenas costumbres se casó con Atosa y Amistris, ambas hijas suyas. relatan Plutarco, y Fulgoso.
El rey Alfonso X el sabio (1221-1284) escribió, un hito en la historia del Derecho, el cuerpo jurídico de más amplia y larga vigencia, calificado de «enciclopedia humanista», trata temas filosóficos, morales y teológicos, basado en el derecho romano de Justiniano y el derecho canónico, e incluso el islám. Su nombre original era «Libro de las Leyes», donde se condenan los pecados contra natura, contemplados en el título XXI del libro VII del Código de las Siete Partidas, vigente hasta nuestros días, acompañadas de referencias a autores y textos, alegorías y ejemplos, y, en especial, de una explicación razonada de su origen y trasfondo etimológico, religioso, filosófico e histórico.
El castigo general que hizo Dios al Mundo, ahogándole en el Diluvio, fue ocasionado por el vicio de lujuria, pues dice el Génesis que toda carne se dañó y desconcertó. Hasta los elegidos, que eran los hijos de Set, se casaban con las hijas descendientes de Caín. Lo mismo fue en el castigo de las ciudades de Sodoma y Gomorra, ya que el clamor de los pecados cometidos por los que en ellas vivían subía hasta Dios. Y, bajando dos ángeles, para informar a Dios, los miserables sodomitas intentaron forzar también a los ángeles, que habían tomado figura de jóvenes en casa de Lot.
Por este vicio nefando fue casi destruida la Tribu de Benjamín, cuando un levita que pasaba por la ciudad de Gaaba fue atacado con la intensión de ser sodomizado por los benjaminitas, como no pudieron, tomaron a su mujer, a la cual trataron de tal suerte en aquella noche, que, venida la mañana, espiró. Tomó su cuerpo el levita y lo exhibió, y fue tan grande la ira de las once tribus contra la de Benjamín que los muertos fueron 25.000, jueces 19 y 20
Judas tenia unos veinticinco años de edad cuando fue aceptado. Era pulcro en sus vestidos, mucho más que el común de los judíos. Era hablador, Ambicionaba honores, cargos y dinero; y se sentía inclinado a buscar fama, empleo, honores y riquezas, tenía gran deseo de ser discípulo de Jesús para tener derecho a su reino. Su madre era una cantante y bailarina, Judas era hijo natural y su padre era un capitán que vivía en Damasco. Cuando su madre tuvo un altercado con su marido, por causa de él, la madre maldijo a Judas y su padre al enterarse que no era su hijo biológico también lo maldijo.
En el fondo de Judas había un amor, un tremendo amor hacia Cristo, pero un amor desviado que terminó por convertirse en odio. Además, había un segundo amor, hacia el oro, es decir amor a un Ídolo, Judas se sintió desplazado en sus ambiciones por Pedro y en sus sentimientos por Juan, además estaba María magdalena, una mujer rica y hermosa que vertía perfumes costosos sobre el mesias y le secaba con sus cabellos sus pies. A lo que el ladrón desviado contestaba que mejor se repartiera ese dinero entre los pobres, ya que no solo no podía robar sino que le alejaba de su objetivo, el amor desviado por Jesús, amor que Judas confundía con su vicio, un amor exasperado por los celos, por un afán de exclusividad posesiva, en todo gran odio, en casi toda traición, existe alguna forma de amor desviado, amor que un día se convierte en odio, en celos, unos celos posesivos, casi femeninos, que le llevan a la decisión absurda de entregar a su amigo, y lo hace satisfaciendo su lujuria, es el único en toda la biblia que se atreve a tocar a Jesús y le besa.
Judas Iscariote autor de la más famosa traición de la historia. Se hizo famoso por inventar el «beso de la muerte», por robar dinero destinado a los pobres y vender su lealtad por un puñado de monedas.
En la epístola de San Judas, 1:7-8, dice:
Así como Sodoma y Gomorra, y las ciudades vecinas, se entregaron a la fornicación y siguieron un uso antinatural de la carne, están puestas para escarmiento, sufriendo el castigo del fuego eterno. De la misma manera, manchan éstos su carne, despreciando la autoridad del Señor y blasfemando contra la majestad.
Nefandus, athesmos, ἀθέσμων, Malvado , Inicuo, abominables, malvados, ilegal. wicked.