Anticristos: Nietzsche

 

 

“Dios ha muerto. ¡Viva el Superhombre!”. Escribía en eccehomo Nietzsche

Un grafitti decía:

“Dios ha muerto”

Nietzsche

Alguien escribió debajo:

“Nietzsche ha muerto”

Dios

Este “filosofo” esotérico, misógino, racista, sifilítico (se contagió en un burdel masculino italiano) y onanista, ataca a Dios y la religión pero alaba el budismo.

“No me interesa la verdad de lo que jesús hizo, lo que dijo y cómo murió»

Adicto al hidrato de cloral que tiene acción sedante e hipnótica similar a los barbitúricos, al paraldehído y al opio que es una droga hipnótica, su dependencia era reconocida.

Firmaba sus cartas como “el Anticristo”, “Dionisos” o “el Redentor”.

En diez días escribió la primera parte de Zaratustra.

Después confesaría que solo fue un «dictado» de esa voz que le hablaba y a la que temía. “Lo que yo temo, no es la terrible sombra detrás de mi silla, pero sí su voz”.

Nietzsche no perdonó a Wagner el haberse «prosternado ante la cruz cristiana», dejando la concepción dionisíaca de la vida por el ideal de la cultura cristiano-germánica.

Wagner era para Nietzsche la figura ideal del superhombre de la nueva cultura, y se convirtió por su conversión al cristianismo, en un «comediante o payaso», el representante de la decadencia alemana. Con la misma pasión que antes le ensalzaba, luego le combate, le critica y hasta lo demanda.

Enteramente sumergido en la locura, su madre Franziska decidió llevarlo a una clínica psiquiátrica, su madre muere y su hermana, Elisabeth Nietzsche, quien fundó en Paraguay una comuna antisemita y llevo al suicidio a su marido, le cuida hasta su muerte.

Se cree que Nietzsche murió de locura sifilítica, pero muchos piensan que estaba poseído.

Entre las «maravillas» que escribió destacamos:

• «La compasión es contraria a los efectos tónicos que acrecientan la energía del sentimiento vital; surte un efecto depresivo. Quien se compadece pierde fuerza.»

Tras varios ataques de apoplejía, y a consecuencia de uno de ellos quedó con un lado del cuerpo paralizado y sin poder levantarse ni hablar.

Existen testimonios que Nietzche se convirtió antes de morir, pero quizá ya no pudo confesarse, en su libro mi hermana y yo escribe:

«Mi fe en el superhombre fue una romántica ilusión, pero mi fe en Dios fue sacudida, pero nunca destruida»…

Nietzsche: “Mi casa se derruyó y fue grande su ruina. El anticristo yace en ruina, delante del indestructible pie del Cristo calzado con el amor del mundo, el amor que se manifiesta en hechos. Oh vida, no te burles de mi. Venciste Galileo, venciste en el mismo corazón de tu mayor enemigo. ¿Acaso a mi propia alma deberé ocultarle la victoria de Cristo para perpetuar el mito del anticristo, tema de mis futuros biógrafos?

¿Ayax no gritó: -ilumínanos Zeus aunque tu luz nos mate-? La verdad me asesinó una y más veces; y a Cristo, habiéndome él derribado sólo un momento o para siempre, debería negarle los laureles de la victoria?”

CP11. AF 36 «Mi hermana y yo»

Los nazis ven en Nietzsche a uno de los padres fundadores.

 

 

http://www.medicinayarte.com/img/biblioteca_mya_nietzsche_nietzscheemihermanayyo.pdf

http://es.wikipedia.org/wiki/Historia_de_la_homosexualidad_en_Alemania#cite_note-31