En el Evangelio de Mateo, Jesús se aparece a María Magdalena y otra María en su tumba vacía. Más tarde, los once de discípulos fueron a un monte de Galilea para encontrarse con Jesús, quien se les aparece y les encarga hacer discípulos de todas las personas y bautizarlos en el nombre del Padre, Hijo y Espíritu Santo, lo que es conocido como la Gran Comisión.
“Id, pues, enseñad a todas las gentes, bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a observar TODO cuanto yo os he mandado. Y sabed que yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo. Mat 28:19
En el Evangelio de Lucas, Jesús se aparece a los discípulos y come con ellos, demostrando que es de carne y hueso, no un espíritu (Lucas 24:39). Él les dice que esperen en Jerusalén para el comienzo de su misión en el mundo, y luego asciende a los cielos.
En Hechos 1:3, Jesús se aparece a sus discípulos después de su muerte y se queda con ellos durante 40 días antes de ascender al cielo. Hechos describe también la aparición de Jesús a Pablo, en la cual una voz le habla y una luz lo ciega, mientras está en camino a Damasco.
En Lucas 24:13-32, Cleofás y su compañero relatan cómo reconocieron a Jesús «al partir el pan». La revelación de la identidad de Jesús en la fracción del pan ES confirmación de la eucaristía.
En el Evangelio de Juan, María encuentra a Jesús en la tumba vacía, y él le dice «No me toques», porque todavía no había subido a su Padre. Más tarde, se aparece a los discípulos. Él se mueve a través de una puerta cerrada y deja a «Tomás el incrédulo» tocar sus heridas para demostrar que él es corpóreo.
Jesús asigna a Pedro que apaciente a sus ovejas, es decir, lidere a los seguidores de Jesús. Lo hace líder de la iglesia, pontífice.
Luego, «apareció a más de quinientos hermanos a la vez» al último de todos, como a un abortivo, me apareció a mí» (1 Corintios 15:7); mencionado también en 1 Corintios 9:1
El final tradicional del Evangelio de Marcos resume apariciones de la resurrección de Mateo y Lucas.
“Resucitado Jesús la mañana del primer día de la semana, se apareció primero a María Magdalena, de quien había echado siete demonios.
Después de esto se mostró en otra forma a dos de ellos que iban de camino y se dirigían al campo.
Al fin se manifestó a los Once, estando recostados a la mesa, y les reprendió su incredulidad y dureza de corazón, por cuanto no habían creído a los que le habían visto resucitado de entre los muertos.
Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el Evangelio a toda criatura.
El que creyere y fuere bautizado, se salvará; mas el que no creyere, se condenará.»
A los que creyeren les acompañarán estas señales: en mi nombre echarán los demonios, hablarán lenguas nuevas, tomarán en sus manos serpientes, y, si bebieren ponzoña, no les dañará; pondrán las manos sobre los enfermos, y estos recobrarán la salud.» Mar 16:9 en adelante.
Como me envió mi Padre, así os envío Yo. Diciendo esto, sopló y les dijo: Recibid el Espíritu Santo;’ a quienes perdonareis los pecados, les serán perdonados; a quienes se los retuviereis, les serán retenidos.’ Juan 20:23
