En los comienzos de las apariciones de Medjugorje, la Virgen invitó a rezar esta devoción por la Paz (en el mundo, en nuestros corazones, en nuestras familias), de ahí que se lo ha conocido como el “Rosario de la Paz”.
De hecho, hasta el día de hoy en la Parroquia de Medjugorje, al terminar cada Santa Misa, los celebrantes y los todos fieles puestos de rodillas, continúan rezando todos los días los siete Padre Nuestros, Ave Marías y Glorias.
El Rosario de la Paz se reza se de la siguiente manera:
Un Credo (la “cuenta” que está sola) y luego se reza un Padre Nuestro, un Ave María y un Gloria por cada grupito de tres cuentas (los siete grupos).
A cada invocación:
Padre Nuestro
Ave maría
Gloria
- Por la santas llagas de las manos.
- Por la santas llagas de los pies.
- Por la santa llaga de la cabeza.
- Por la santa llaga del hombro.
- Por la santa llaga del sagrado costado.
- Por la Efusión del Espíritu Santo.
- Por el Santo Padre.
Mensaje del 27 de junio de 1981
“Sigan rezando los siete Padrenuestros, los siete Avemarías y los siete Glorias, y añadan el Credo”