La diferencia de la sociedad del conocimiento y la sociedad de la información es que la información no es lo mismo que el conocimiento, siendo la información un instrumento del conocimiento, se compone de hechos y sucesos; son aquellos elementos que obedecen principalmente a intereses comerciales.
El conocimiento es aquel que puede ser comprendido por cualquier mente humana razonable.
Es necesario aprender a pensar, investigar, cuestionar, generar hipótesis, ideas, a formarse un criterio y emitir ideas consecuentes, ya no es tan importante lo que sepamos hacer, como tener la voluntad y la capacidad de aprender, mejorar desarrollar, crecer…
Un administrador de universidad disertaba hace poco sobre el fin del modelo de educación, no por los costos, que tienen las familias en crisis a nivel mundial, sino por el acceso al conocimiento que hoy está en manos de todos…
«La universidad contemporánea puede hacer implosión. En buena medida los profesores sobran… las habilidades que necesitamos han cambiado, están cambiando, van a seguir cambiando. La academia ya no es una ventana más, escogida por algunos para observar ciertos aspectos de la realidad. La academia y su hermana cada vez más cercana, la tecnología, se han convertido en nuestro hábitat planetario.» Mockus
Una sociedad del conocimiento se diferencia de una sociedad de la información en que la primera sirve para transformar la información en recursos que permiten a la sociedad tomar medidas efectivas, mientras que la segunda solo crea y difunde los datos en bruto.
Existen personas que se forman asistiendo a universidades, institutos o academias, permitiendo a otros Su formación.
Esto tiene en nuestros días el «inconveniente» de la «tendencia» que atacó los entes de formación desde hace unos 50 años y que llamamos marxismo cultural o escuela de Frankfurt, ampliamente extendida en todo el mundo.
Tan grave será, que el Home-Schooling es la única alternativa para quienes quieren conocer la verdad sin tendencias izquierdistas, de género o verdades manipuladas, lo que se ha dado en llamar «Post-verdad».
Hay algunos que conscientes de lo que quieren, se forman a través de su propia visión, profundizando sobre el área de conocimiento que le interesa y nunca se conforman con lo que han recopilado, conscientes de las múltiples aristas que tiene el saber y una necesidad constante de aprender, indagando, consultando, y especialmente, utilizando las nuevas tecnologías y el acceso al conocimiento que pone a su disposición el saber universal, sin la ayuda de terceras personas.
El siglo XXI presenta un nuevo paradigma de sociedad, un modelo donde la información, entendida como conocimiento acumulado, es el cimiento del desarrollo económico, político y social.
El avance tecnológico faculta al individuo para aprovechar toda la información y conocimiento de una forma sin precedentes en la historia.
Existen pocos límites para el que quiere aprender, en idiomas la pronunciación y el vocabulario, en ingenierías el que no tiene talento, puede esforzarse para ser un mediocre, porque «el que hace lo que no ama es un desocupado», en ciencias de la salud, el que no investiga observa y Ama no sana, porque la biología humana no es una ciencia exacta. En humanidades el peligro es toparse con mentiras… lo mismo que en filosofía …
«Los pilares de las sociedades del conocimiento son el acceso a la información para todos, la libertad de expresión y la diversidad lingüística», según la UNESCO.
La educación autodidacta es, el único tipo de educación que existe. Decía Isaac Asimov.
La parte más importante de la educación del hombre es aquella que él mismo se da. Walter Scott
Alfred Mercier sostenía que : “Lo que se aprende por placer nunca se olvida”
Autodidacta es quien se enseña a sí mismo, la autonomía en el aprendizaje es la facultad que tiene una persona para dirigir, controlar, regular y evaluar su forma de aprender de forma consciente e intencionada, haciendo uso de estrategias de aprendizaje para lograr el objetivo o meta deseados. Esta autonomía se expresa en el, cómo aprender a aprender.
Aprender, es algo que dura para toda la vida, empieza desde el mismo momento de nacer y continúa de manera permanente a través del desarrollo personal y social de cada persona.
La autonomía en el aprendizaje proporciona y requiere, libertad, capacidad crítica, criterio para escoger los temas y la capacidad para auto-dirigirse, auto-regularse, ser capaz de tomar una postura crítica frente a lo que conviene, desde un punto de vista del conocimiento que se anhela.
Estos son algunos autodidactas: