“Mas aunque nosotros o un ángel del cielo os anunciase otro evangelio distinto del que os hemos anunciado, sea Maldito. Gálatas 1:8
La encíclica Pascendi contra la herejía Modernista emitida por el papa Pio X en 1907 Advierte sobre «hombres de lenguaje perverso», «decidores de novedades y seductores», «sujetos al error y que arrastran al error»
En la que condena la evolución del Dogma o en otras palabras, la herejía de pretender que el pecado ha evolucionado y ha dejado de serlo, o aun peor que Dios está equivocado y que Jesús no es más que un hombre desadaptado que predicó mentiras.
El concilio II de Nicea, condenó «a aquellos que osan…, convirtiéndose en criminales herejes, despreciar las tradiciones eclesiásticas e inventar cualquier novedad…, para desmoronar algo de las legítimas tradiciones de la Iglesia católica»
Aquellos que proponen que los dogmas, los mandamientos y la tradición no son más que interpretaciones y evoluciones de la mente cristiana, así que, los pecados de la cintura para abajo, ya no son pecado o que el suicidio no es delito contra Dios. Cuando la iglesia proclama que quien se priva a sí mismo de la vida peca contra Dios, porque sólo Dios pertenece el juicio de la muerte y de la vida…” (Santo Tomás).
Los modernistas afirman que : «la evolución religiosa ha de ajustarse a la moral de situación» y «ha de subordinarse a ella». Esto vendría a significar que el pecador no tiene culpa del pecado porque estaba oscuro, hacía frío, el aguardiente estaba rico y era agradable pecar, la culpa la tiene el momento no el pecador.
Todos estos postulados han sido condenados por Dios en los mandamientos, y sostenidos por la tradición de la iglesia, en los 2000 años de cristianismo basado en la palabra de Dios, contenida en la Biblia.
“ Fuera perros, hechiceros, fornicarios, homicidas, idólatras y todos los que aman y practican la mentira. Yo, Jesús, envié a un ángel para testificar esto a la Iglesia” Apocalipsis 22, 15.