Está de moda practicar el yoga, la danza del vientre y alguna otra practica oriental, ahora es común ver en las casas la cabeza de un buda.
Veamos la historia de Sai baba que violaba a sus seguidores luego de drogarlos o Gurmeet Ram Rahim Singh, líder de la secta Dera Sacha Sauda, quien fue condenado hace poco a 20 años de prisión por el asesinato del periodista que destapó varios casos de abusos sexuales a varias de sus acólitas.
Aghori son una secta hindú que adora a Shiva el dios hindú de la destrucción y su consorte Shakthi. En Bengala, se les puede ver viviendo el cementerio.. El experto James Mallinson, quien enseña estudios sánscritos e indios clásicos en la Escuela de Estudios Africanos y Orientales de Londres, los justifica: “El principio subyacente de su práctica es trascender las leyes de la pureza para alcanzar la iluminación espiritual y ser uno con Dios. El enfoque de Aghori es asumir los tabúes obvios y romperlos. Rechazan las nociones normales de bueno y malo”. Un acto público en el que podemos ver a los Aghori es cada 12 años en el Kumbh Mela, el peregrinaje religioso más grande del planeta, la festividad india del baño, más de 100 millones de hindúes y turistas limpiando sus pecados en las orillas de los sagrados ríos Ganges y Yamuna. Alli acompañan a los aghori a comer carne humana e incluso sus propias heces. cosas que otros evitan, pero con las que ellos alcanzan un mayor estado de conciencia”. han asimilado una serie de prácticas de los Kapalikas (literalmente «portadores de cráneos»), que se han documentado desde el siglo VII. Quienes practicaban sacrificios humanos,
Según el estudioso Thakkar son un “grupo de personas completamente incomprendidas”.
Es muy fácil ver Aghoris en la ciudad santa de Benarés, la gran barbacoa humana de la India. Una ciudad donde la vida y la muerte van de la mano. Con los huesos de los difuntos no cremados se hacen joyas y con los cráneos cuencos.
¿Qué beben? En los cráneos humanos que usan como cuencos?, algo que facilite un menú a base de carne humana y heces. Duermen y practican sexo en medio de cadáveres ardiendo en campos de cremación. viven en comunas nudistas consumiendo grandes cantidades de marihuana,
Allí los Aghori buscan “trascender las leyes de la pureza para alcanzar la iluminación espiritual y ser uno con Dios”. Y para conseguirlo se ayudan de sus rituales post-mortem. Por ejemplo, bañarse en las cenizas de las piras funerarias. Son necrófagos y coprófagos, beben directamente de cráneos humanos y son consumados fumadores de marihuana. Los Aghori son un cóctel alucinante de horror y fascinación. Viven en condiciones extremas y aun así son súper longevos, muchos dicen que gracias a la ingesta de carne humana.
Afirman que la práctica de sadhana alrededor de los lugares de cremación destruye el miedo, las prácticas sexuales ayudan a liberar la energía sexual, y permanecer desnudos destruye la vergüenza. Creen que para encontrar la luz espiritual hay que entrar en la oscuridad de la existencia, y que solo se puede conocer la luz cuando se ha conocido la oscuridad del egoísmo. Suelen portar un cráneo humano que utilizan a modo de cuenco para beber su propia orina y bebidas alcohólicas; algunos usan el cráneo para guardar sus excrementos, con los que luego recubren su cuerpo. Practican el sexo tántrico, lo que incluye meditación y ritualización a través del acto sexual en medio de cadáveres humanos, además de orgías estacionales. También practican el kundalini yoga en una modalidad en la que se pretende despertar la Kundalini mediante un complejo ritual que se realiza a media noche sobre un cadáver.








































