Mar 15:21 Y a uno que pasaba por allí, que venía del campo, a Simón Cireneo, el padre de Alejandro y de Rufo, le forzaron a que le llevara la cruz.
Simón de Cirene fue el hombre obligado por el Romanos para llevar la cruz de Jesús de Nazaret cuando fue llevado a su crucifixión, según los tres evangelios sinópticos.
Finalmente, fue consagrado como el primer obispo de la actual Arquidiócesis de Aviñón, fue martirizado por crucifixión en el año 100.
Cyrene estaba ubicada en el norte de África en el este de Libia. Una ciudad griega en la provincia de Cyrenaica.
El acto de Simón de llevar la cruz, o patibulum (viga transversal en latín), para aliviar a Jesús es el quinto de las Estaciones de la Cruz o viacrucis.
Simon era un pagano. Los romanos reconocieron que no era judío por su ropa y lo eligieron para obligarlo a ayudar a Jesús a llevar la cruz, venia del campo porque era jardinero, primero rehusó, pero tuvo que ceder a la fuerza. Era un hombre robusto de 40 años, viendo que Jesús lloraba, y le miraba con ternura. Simón le ayudo a levantarse, y al instante los alguaciles ataron sobre sus hombros uno de los brazos de la cruz. Él seguía a Jesús, que se sentía aliviado de su carga. Cuando se pusieron otra vez en marcha. Simón se sintió penetrado de compasión.
El cireneo es consagrado y, evangelizado, lleva la buena nueva a su pueblo, como se desprende de Hch 11:20 “Entre ellos, algunos de Chipre y otros de Cirene, cuando entraron en Antioquía, evangelizaron a los griegos, anunciándoles el Evangelio del Señor Jesús”.
Sus hijos se convirtieron en misioneros destacados en la comunidad cristiana primitiva de Roma. Como se desprende del trato que de ellos hará San Pablo en Rom 16:13 Saludad a Rufo, escogido en el Señor, y a su madre, que es también mía.
San Rufo de Aviñón, hijo del cireneo fue obispo en la Provenza Francesa, expulsados de Palestina, desembarcó en Marsella con santa María Magdalena, san Lázaro de Betania y sus hermanas. Predicó el evangelio en Aviñón. Después fundó la diócesis de Tortosa.
Una cueva funeraria descubierta en el valle de Kidron en 1941, perteneciente a judíos de Cirene y que data de antes del 70 d. C., tenía un osario inscrito dos veces en griego «Alejandro hijo de Simón». Uno de los Hijos del Cireneo.