Poco antes de morir, en el año 1226, San Francisco de Asís reunió a sus seguidores y les advirtió de los problemas venideros, diciendo:
- Algunos predicadores mantendrán silencio sobre la verdad, y otros la hollarán bajo sus pies y la negarán. La santidad de vida se llevará a cabo en medio de burlas, proferidas incluso por aquellos que la profesarán hacia el exterior, pues en aquellos días Nuestro Señor Jesucristo no les enviará a éstos un verdadero papa Pastor, sino un destructor.
La Profecía de san Malaquías publicada en 1595 por el arzobispo de Armagh, es una serie de 111 pequeños lemas o frases en latín, sin numerar, haciendo alusión alegórica a los siguientes 111 papas que gobernarían la Iglesia católica, desde Celestino II (1143-1144) hasta un último pontífice con el lema Petrus Romanus.
En su lista el papa numero 110: “De labore solis” (De la fatiga o trabajo del sol). Juan Pablo II (1978-2005). Fue el pontífice más viajero y el que más tiempo gobernó la iglesia después del mismo san Pedro y de Pío IX. Otros lo interpretan porque el día del nacimiento y muerte de Juan Pablo II hubo un eclipse solar.
El papa numero 111: “Gloria olivae” (La gloria del olivo). Benedicto XVI papa entre (2005-2013), nació y fue bautizado en un Sábado de Gloria. También se atribuye al escudo de la Orden de los benedictinos que contiene un olivo.
El papa 112: “reinará durante la persecución final de la Iglesia”, Sera este el que San Francisco Llamo el destructor?
El papa 113: El último de la Santa Iglesia de Roma se llamara Pedro el Romano, quien apacentará a las ovejas entre muchas tribulaciones: conocidas estas cosas la ciudad de las siete colinas será abatida, y el Juez terrible juzgará a su pueblo.
El Cardenal Newman en sus Cuatro sermones sobre el Anticristo afirma: «Roma y el Anticristo se relacionan mutuamente en la profecía: Roma caerá antes del surgimiento del Anticristo (puesto que los diez reyes destruirán Roma), y luego el Anticristo aparecerá y suplantará a los diez reyes»
La beata Isabel Canori Mora, vio a San Pedro regresar del cielo en un majestuoso trono pontifical. A continuación, bajó con gran pompa el Apóstol San Pablo:
“recorría todo el mundo y encadenaba aquellos espíritus malignos e infernales, y los conducía ante el Apóstol San Pedro, el cual, con una orden llena de autoridad, volvía a confinarlos en las tenebrosas cavernas de las cuales habían salido […].
La pequeña grey de católicos fieles, refugiada bajo los árboles en forma de cruz, fue entonces conducida a los pies del trono de San Pedro. “El santo escogió al nuevo Pontífice —añade la vidente—, toda la Iglesia fue reordenada según los verdaderos dictámenes de los Santos Evangelios; todo era ordenado en función del amor de Dios y del prójimo. De esta manera tomó cuerpo el triunfo, la gloria y la honra de la Iglesia Católica: El reino de Maria.
¡PROFECÍAS VERÍDICAS SÓLO SE ENCUENTRAN EN LA PALABRA DE DIOS! 2 Pedro 1:20 & 21. Entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada, porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo. ¡SOLO DIOS CONOCE EL FUTURO!