Las 10 plagas de egipto, tienen un transfondo desconocido hoy y es que cada una de ellas atacó un falso Dios de los egipcios.
Fue asi como Dios, humilló el orgullo que provenia de Nimrod que se hizo adorar como baal y quien construyó las pirámides luego de la confusion de las lenguas, en la torre de Babel.
Las pirámides, son imposibles de construir hoy, a pesar de las grúas y demás equipos, porque además contienen unas matemáticas tan avanzadas que aún se están tratando de entender. La Gran Piramide de Guiza, con una altura de 146,61 metros, construida unos 2.300 años antes de Cristo, como una copia de la Torre de Babel, erigida por Nimrod y Semiramis. Es un ejemplo del reto a Dios, que se traslada a egipto. Otro ejemplo es la canalización del rio nilo, las primitivas tribus, no disponían de un lugar donde establecerse tranquilamente y erigir una aldea permanente que no fuese inundada, un hogar donde desarrollar una cultura, precisamente hasta la llegada de este personaje, es por eso que los faraones eran vistos como Dioses, porque construyeron represas, canales y otras formas de infraestructura, con lo que apabullaron al pueblo, portadores de nuevos conocimientos como la agricultura, favoreciendo un progreso cultural y tecnológico, introduciendo la astronomia, para determinar la llegada de las lluvias y asi predecir cuando sembrar y cosechar para que coincidiera con la inundacion que fertiliza las orillas del nilo, con tecnologias que aprendieron, quiza de los gigantes, o los angeles caídos, asi se hicieron adorar y redujeron al pueblo egipcio a la esclavitud, obligándolos a adorar falsos dioses, esta es la razon por la cual cada plaga representa un idolo caido o angel caido que es derrotado por Dios, lo que nos haría pensar en una prefiguracion del apocalipsis, que tambien liberará plagas, para humillar nuevamente al demonio y sus cómplices y liberar al hombre de su esclavitud e idolatria.
1. Agua Vuelta en Sangre (Éxodo 7:14–25)
La importancia central del Nilo para la vida y la prosperidad de Egipto explica el comentario del antiguo historiador Heródoto, el “padre de todos los historiadores”, el testimonio de Heródoto es muy importante porque viajó a algunos de los lugares descritos en sus Historias y registró sus impresiones en primera persona. En el segundo de aquellos libros, titulado Euterpe dice que «Egipto es el regalo del Nilo». A varios dioses se les asociaba con el rio: A Hapy se le reconocía ser el divino poder del rio; Jnum era el guardián del origen del Nilo; y Osiris era responsable del desbordamiento anual que traía suelo fértil. Otros dioses estaban asociados con los peces y cocodrilos del rio. Aunque los magos de Faraón podían producir en el agua un efecto semejante a la sangre, por medio de Su intervención el Dios de los hebreos señaló la inferioridad esos dioses.
Herodoto nos describe como «Otros hombres dejan su miembro viril intacto, pero los egipcios se circuncidan. (…) Son muy supersticiosos, más que cualquier otro pueblo, y siguen estos ceremoniales: beben en vasos de bronce, que limpian cada día. No limpian un día algunos vasos y otros al día siguiente, sino que siempre los limpian todos. Llevan ropajes de lino y se preocupan mucho de que estén siempre bien lavados. Se circuncidan por motivo de higiene y prefieren mostrarse aseados a ser bellos. Los sacerdotes afeitan todo su cuerpo cada dos días, para que ningún piojo o sabandija halle lugar en ellos. (…) Los egipcios, debido a la peculiaridad de su clima y al río en el que viven, que no se parece a ningún otro río, han desarrollado para casi todos los aspectos de la vida costumbres que son contrarias a las de los demás pueblos.
El Imperio romano, para herodoto, ni siquiera existía todavía: la República romana estaba prácticamente en el parvulario. Aquellas construcciones no solamente eran las más antiguas, sino también las más enormes, bellas e imponentes que cabía concebir en la imaginación. ¿Cómo no sentirse sobrecogido ante semejantes visiones del pasado? Aunque parezca mentira, el origen de la cultura egipcia estaba más alejado de Heródoto en el tiempo, de lo que el propio Heródoto lo está de nosotros mismos. Si para nosotros Heródoto representa la Edad Antigua, para él la Edad Antigua estaba representada por Egipto.
2. Ranas (Éxodo 8:1–15)
La diosa Heket, consorte de Jnum, representada ya sea como una rana o como una mujer con cabeza de rana. A esta se le asociaba con la formación de la criatura en el vientre, estaba presente con las parteras durante el nacimiento y la fertilidad. Una vez más, no pudo hacer nada para impedir la plaga.
3. Piojos (Éxodo 8:16–19)
La palabra hebrea kinnim se traduce de varias formas «piojos», «mosquitos». Geb (o Seb) era el dios de la tierra; el hecho de que «el polvo de la tierra» fue convertido en innumerables insectos molestos fue una gran vergüenza para él, sin embargo, este fue incapaz de revertir la plaga. Inclusive los sacerdotes se vieron afectados: la escrupulosa limpieza—frecuente lavado así como el afeitado del cuerpo de todo el vello para evitar precisamente este tipo de plaga—era un requisito previo para el desempeño de sus deberes sacerdotales, mas todo fue en vano. Tan así que ni siquiera podían entrar en los templos y suplicar a sus dioses para poner fin a la infestación.
4. Moscas (Éxodo 8:20–32)
Debido a que la palabra hebrea arov sólo aparece aquí en las Escrituras, la naturaleza de esta plaga es incierta. Puede significar «mezcla», y se cree por algunos que indica un enjambre de moscas —posiblemente el ántrax portador de moscas que muerden encontradas en las regiones subtropicales. Si esto es correcto, podría explicar por qué los israelitas en el clima mediterráneo de la tierra de Gosén no fueron afectados. Ciertamente los dioses egipcios no tenían poder para controlar a los nocivos enjambres.
5. Muerte del Ganado (Éxodo 9:1–7)
Por lo menos cuatro dioses estaban relacionados con los animales domésticos: el toro Apis del dios Ptah; Merur, toro sagrado del dios Ra; la diosa con cabeza de vaca Hathor; y Khnum, el dios carnero. Nadie pudo detener la destrucción del ganado de Egipto por una enfermedad infecciosa o pestilencia.
6. Ulceras (Éxodo 9:8–12)
La diosa con cabeza de leona Sejmet era a la vez la causa y la protectora de las epidemias, e Imhotep era el dios de la medicina. La diosa más importante de Egipto, Isis, se le reverenciaba por su poder mágico para proteger y sanar. Sin embargo, la prevención de la infección y la promoción de la sanación no sucedieron con esta plaga.
7. Granizo (Éxodo 9:13–35)
Shu y Nut eran el dios del aire y la diosa del cielo; ni ellos ni el dios y las diosas vinculados con la agricultura, Osiris e Isis, pudieron proteger a los cultivos maduros de la destrucción que cayó sin control a través de la atmósfera.
8. Langostas (Éxodo 10:1–20)
Del mismo modo, Osiris e Isis fueron incapaces de dar marcha atrás a las langostas que asolaban devorando lo que quedaba en el campo después del granizo devastador.
9. Tinieblas (Éxodo 10:21–29)
Varios dioses del sol estaban conectados con esta plaga: Ra, Khepre, Harakhte, Atón, Horus y Atum. El dios de la luna, Thoth, y el cielo y las deidades del aire, Nut y Shu, estaban todos implicados en el fracaso de poner fin a tres días de oscuridad.
10. Muerte de los Primogénitos (Éxodo 11:1–10; 12:29–30)
Min, el dios de la procreación; Isis, la gran diosa madre, una sanadora y protectora, aparentemente capaz de traer los muertos a la vida; la diosa del parto Hathor ; y el toro sagrado Apis, el cual la mitología sugiere era en sí mismo un primogénito—ninguno pudo evitar la muerte general de los seres humanos y los animales primogénitos. Aunque el propio Faraón era considerado divino, su hogar no se salvó: su primogénito murió también.