Benedicto XVI, que muchos comparaban con una especie de Katejon (El que detiene a un destructor) muere curiosamente el 31 de Diciembre, día de María Madre de Dios, el primer dogma Mariano, tan unido al proto evangelio de la mujer que vence la serpiente en el fin de los tiempos, la reina de los ángeles y los ángeles tienen entre sus deberes principales el combate del fin de los tiempos.
Cuando los ángeles de las riberas del Éufrates se suelten y surquen la tierra como segadores apocalípticos y curiosamente este año se secó el Éufrates mostrando ciudades perdidas que contenían ánforas que fueron abiertas y sus contenidos leídos. Dice la biblia que los siete Ángeles, con las copas de la cólera, cuando hayan cumplido su trabajo, estallará el gran combate de los espíritus y durante él perecerán todas las creaturas de la tierra.
Benedicto XVI fue como un Ángel del orden y la legalidad, del amor y la medida. Durante el tiempo que dirigió la iglesia, y la doctrina de la Fé.
El orden y la legalidad, la medida y la mesura, son las primeras víctimas en esta sociedad que se desmorona, recordemos la profecía que hiciera en 1970, de una iglesia muy pequeña con unas catedrales muy grandes, “La Iglesia se hará pequeña, tendrá que empezar todo desde el principio” y exactamente así deja el mundo, en las condiciones de una apostasía evidente en la iglesia, autodemolida.
Esperemos que La furia de guerra que cada vez amenaza con extenderse más, no deje desérticos y estériles países enteros y las comunidades de DIOS no tengan que refugiarse por años en las catacumbas, como vimos en esta navidad celebrar a las víctimas de esta guerra, pero dice en el Evangelio que en aquellos tiempos los jóvenes tendrán visiones y los hombres podrán ver la gloria de DIOS, en una iglesia; “que no suspira por su mandato político y no flirtea con la izquierda ni con la derecha”, añadirá Benedicto…
En su testamento escribió “He visto cómo, las aparentes certezas contra la fe se han desvanecido, demostrando no ser ciencia, sino interpretaciones filosóficas… y con la sucesión de las diferentes generaciones, he visto derrumbarse tesis que parecían inamovibles y resultar meras hipótesis: la generación liberal (Harnack, Jülicher, etc.), la generación existencialista (Bultmann, etc.), la generación marxista. He visto y veo cómo de la confusión de hipótesis ha surgido y vuelve a surgir lo razonable de la fe. Jesucristo es verdaderamente el camino, la verdad y la vida!!!.”
Entonces lo que viene no será fácil…
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