En 1517, hace 500 años, Lutero protestó porque algunos sacerdotes hacían cosas que a el no le gustaban, 10 años después había 400 iglesias protestantes, cada una había protestado de la otra, hoy, solo en Colombia, hay 40.000 sectas protestantes, en lo único que se entienden es en su hostilidad hacia el cristianismo original, la Virgen, los Santos, los Mártires, los Ángeles, la Tradición y las buenas obras.
Protestó porque algunos sacerdotes tenían concubina, lo cual esta Muy mal, de modo que se fue a vivir con una monja y tuvo varios hijos con ella, lo cual esta peor, hoy los pastores luteranos son casados, hay entre ellos obispos gays y obispas lesbianas y el transexualismo es algo natural.
Lutero se separó horrorizado de los “reformadores” que proclamaban la destrucción de las Iglesias, de las imágenes y la matanza de fieles y rogó a los príncipes que detuvieran el genocidio, que él había iniciado;
“Yo, Martín Lutero, he matado a todos los campesinos rebeldes, pues he llamado a matarlos; que toda su sangre caiga sobre mis hombros. Pero yo la remito a nuestro señor Dios, que me ha ordenado transmitir este mandato suyo ““Contra las hordas asesinas y ladronas de campesinos” (1525)
Lutero propuso la “sola Scriptura” y solo aceptaba como fuente de fe las Sagradas Escrituras, introdujo la “sola Fide” o “fe sola” donde proclamaba que solo la fe era necesaria para la salvación y desechaba las obras.
Rompió con la Iglesia de Roma e implantó la incompetencia del Papa para toda la Iglesia.
“Introdujo” en la biblia protestante la palabra “solo” para confirmar su “tesis” según la cual la salvación se da “solo por la Fe”.
“Yo atestiguo a todo el que escucha mis palabras de la profecía de este libro que, si alguno añade a estas cosas, Dios añadirá sobre él las plagas escritas en este libro;” Apo 22,18
[1566]
Eliminó el celibato sacerdotal
Introdujo la libre interpretación de las Escrituras.
Mantuvo algo “parecido” a la Eucaristia Católica; los ornamentos litúrgicos, el tiempo litúrgico. Decía Lutero sobre la misa:
“La misa no es un sacrificio, ni ofrenda a Dios, es un don de Dios que debe ser recibido con fe y hacimiento de gracias” la llaman Consubstanciación..
Rudtfeld fue testigo del suicidio de Lutero. En 1606, Sédalius publicó su testificación. Mucho se ha escrito sobre el asunto;
Rudtfeld encontró a su amo Martín Lutero colgado de uno de los postes de su cama. Lo atestiguan Audin, en su Vide de Lutero; Lorrenz en El fin de Lutero; Hosius, Juan Harén, Lorenzo Surius, Tomás Malvendra, Teodoro Pevtrejus, el sabio alemán Majunke, Manhart, y un largo etcétera.
Como apoyo a estos testimonios hay infinidad de datos que dan consistencia al hecho. Son concluyentes los aportados en dos estudios:
“Martín Lutero, homicida y suicida”, por el P. Luigi Villa, publicado en la Revista Chiesa Viva, nº 258, Brescia, Italia;
“Lutero”, del P. Pedro de I. Muñoz, revista Tradición Católica, nº 137, Barcelona.
Testimonio de Ambrosio Kudtfeld, Criado que más tarde se hizo médico:
“Martín Lutero, en la noche que antecedió a su muerte, se dejó vencer por su habitual intemperancia, y en tal exceso, que fuimos obligados a cargarlo totalmente embriagado, y a colocarlo en su lecho. Después nos retiramos a nuestro aposento sin presentir nada de desagradable. Por la mañana volvimos a nuestro patrón para ayudarlo a vestirse, como de costumbre. Pero, ¡que dolor!
Vimos a nuestro patrón Martín colgando de su cama y estrangulado míseramente. Tenía la boca torcida y la parte derecha del rosto oscura; el cuello morado y deformado. Ante tan horrendo espectáculo, fuimos invadidos por un gran terror.
Corrimos sin demora a los príncipes, sus convidados de la víspera, para anunciarles aquel execrable fin de Lutero.
Ellos quedaron aterrorizados como nosotros. Y luego se empeñaron con mil promesas y juramentos, que observásemos, sobre aquel acontecimiento, eterno silencio, y que colocásemos el cadáver de Lutero en su cama, e anunciásemos al pueblo que el “Maestro Lutero” había imprevistamente abandonado esta vida”.