María Magdalena, es conocida también como María de Betania, hermana de Marta y Lázaro, Una Familia de Nobles y antiguos reyes de Israel, con muchas propiedades donde Jesus y sus discípulos se alojaron varias veces. Cuando Lazaro murió, Maria le dijo «Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto”» (Jn, 11:32).
Después de la resurrección de Lázaro, Jesús es invitado a una cena:
(Jn 11:2), «María, cuyo hermano era Lázaro fue la que ungió al Señor con perfume y le secó los pies con sus cabellos… tomó una libra de perfume muy caro, hecho de nardo puro, le ungió los pies y se los secó con sus cabellos, mientras la casa se llenaba del olor del perfume.» (Jn, 12:3).
A raíz de la Resurrección de Lázaro, los príncipes los sacerdotes y los fariseos dijeron: ¿Qué hacemos, que este hombre hace muchos milagros?
Caifas, les dijo ¿No comprendéis que conviene que muera un hombre por todo el pueblo?. Allí se selló su Crimen.
“Estaban junto a la cruz de Jesús su madre, la hermana de su madre, María de Cleofás y María de Magdala” dice san Juan. Era el grupo de las que “lo seguían”
Luego de Su asesinato fue una de las mujeres que se quedó atrás, para ver “en dónde lo dejaban”. Dice el evangelista Marcos: “María la Magdalena y María, la madre de Santiago el menor y de José miraban dónde lo ponían”.
Fue, la primera persona a quien se apareció después de su resurrección, María Magdalena fue a dar parte a los discípulos, diciendo: He visto al Señor, y me ha dicho esto. Relata san Juan 20:18
María Magdalena había sido la prometida de Juan; cuando éste sigue a Jesús, ella, «…despechada al verse abandonada por su prometido, se entregó a todos los vicios. Pero, como no convenía que la vocación de san Juan fuese la ocasión de la condenación de María Magdalena, Nuestro Señor la movió misericordiosamente a la penitencia. Y, dado que María Magdalena había hecho de la carne su mayor deleite, Cristo le concedió sobre todos los dones el don del amor a Dios, que es el mayor deleite espiritual» (Leyenda áurea).
De María Magdalena sabemos que había estado endemoniada, «¿Qué se entiende por siete demonios, sino todos los vicios? Pues como en siete días se presenta todo el tiempo, así el número siete representa la universalidad. María tuvo siete demonios, porque había cometido toda clase de pecados.»
María Magdalena , Lazaro de Betania, Marta y Maximino, uno de los setenta discípulos y algunos compañeros, expulsados por las persecuciones desde Tierra Santa, atravesaron el Mediterráneo en un frágil barco. Lázaro predicó en Marsella y convirtió toda la Provenza. Magdalena se retiró a una cueva en una colina junto a Marsella, La Sainte-Baume o «Cueva Santa», donde se entregó a una vida de oración y contemplación. La cueva es ahora un lugar de peregrinación.
Las reliquias de Santa María Magdalena se hallaban en Vézelay, en el convento de Saint-Maximin. La Sainte Baume.
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