Cuando haya pasado la figura de este mundo, los que hayan acogido a Dios en su vida y se hayan abierto sinceramente a su amor, por lo menos en el momento de la muerte, podrán gozar de la plenitud de comunión con Dios, que constituye la meta de la existencia humana, el Cielo.
Tenemos la certeza de 5 personas que han visitado el cielo o están allá.
San José varón justo, padre adoptivo de Jesús, a quien San Mateo en su evangelio trata de justo, equivalente a santo, quien el 13 de octubre de 1917, apareció durante la danza del sol:
«Desaparecida la Virgen en la inmensa lejanía del firmamento, vimos al lado del sol, a San José con el Niño Jesús y a Nuestra Señora vestida de blanco, con un manto azul. San José con el niño parecían bendecir al mundo con unos gestos que hacían con la mano en forma de cruz». Dijo sor Lucía.
Henoc
Elias
San Pablo
La Virgen Maria
Nadie subió al cielo sino el que descendió del cielo, el Hijo del hombre, que está en el cielo. Juan 3:13
Estas palabras fueron dichas por el Mesías Antes de la Dormición de la Virgen, que fue asunta a los cielos en cuerpo y alma. La Asunción de la Virgen María, es la creencia o Dogma, que la madre de Jesucristo, cumplido el curso de su vida terrestre, fue llevada en cuerpo y alma al Cielo, doctrina definida como dogma de fe -una verdad de la que no puede dudarse- por el papa Pío XII el 1 de noviembre de 1950. La Iglesia católica celebra esta fiesta en honor de María desde sus inicios, en Oriente desde el siglo VI y en Roma desde el siglo VII. La festividad se celebra el 15 de agosto.
Henoc al cual se refiere el Génesis diciéndonos: “17 Caín se unió a su mujer, y ella concibió y dio a luz a Henoc. Caín fue el fundador de una ciudad, a la que puso el nombre de su hijo Henoc.
“21 Henoc tenía sesenta y cinco años cuando fue padre de Matusalén.22 Henoc siguió los caminos de Dios. Después que nació Matusalén, Henoc vivió trescientos años y tuvo hijos e hijas. 23 Henoc vivió en total trescientos sesenta y cinco años. 24 Siguió siempre los caminos de Dios, y luego desapareció porque Dios se lo llevó”. (Gn 5,21-24).
Caminó, pues, Enoc con Dios, y desapareció, porque lo llevó Dios. Génesis 5:24. En la Carta a los hebreos, podemos leer: “5 Por la fe, Henoc fue llevado al cielo sin pasar por la muerte. Nadie pudo encontrarlo porque Dios se lo llevó, y de él atestigua la Escritura que antes de ser llevado fue agradable a Dios”. (Heb 11,5).
El profeta Elías, el más grande de los profetas después de Moisés, y antes del nacimiento de San Juan Bautista. En el segundo Libro de los reyes, se relata “Esto pasó cuando Yahvéh arrebató a Elías en el torbellino al cielo. Elías y Eliseo partieron de Guilgal. (…) Tomó Elías su manto, lo enrolló y golpeó las aguas, que se dividieron de un lado y de otro, y pasaron ambos a pie enjuto. Cuando hubieron pasado, dijo Elías a Eliseo: Pídeme lo que quieras que haga por ti antes de ser arrebatado de tu lado. Dijo Eliseo: Que tenga dos partes de tu espíritu. Le dijo: Pides una cosa difícil; si alcanzas a verme cuando sea llevado de tu lado, lo tendrás; si no, no lo tendrás.
Aconteció que mientras ellos iban caminando y hablando, un carro de fuego, con caballos de fuego, los apartó a los dos, y Elías subió al cielo en un torbellino. 2 Reyes 2:11:2
San Pablo fue arrebatado hasta el Tercer Cielo, o sea a la presencia de Dios, Cristo se le apareció y le reveló la verdad. Parece que todo esto sucedió mientras estuvo ciego en Damasco, porque al recibir el milagro de la vista de parte de Ananías, contaba ya conocimientos de ciencia infusa, tenía treinta y seis años. “…si en el cuerpo o fuera del cuerpo no lo sé, Dios lo sabe, fue arrebatado hasta el tercer cielo. Y sé que este hombre, en el cuerpo o fuera del cuerpo del cuerpo no lo sé, Dios lo sabe, fue arrebatado al paraíso y oyó palabras inefables que el hombre no puede pronunciar”. (2Co 12,2).
Tenemos, pues que conforme nos dice la Biblia, ni Henoc ni Elías han muerto. Entonces ¿dónde se encuentran? Santo Tomás de Aquino se ocupa de este problema.
Y es que en la Biblia se nos mencionan la existencia de clases de cielos: El primer cielo es el cielo atmosférico están las nubes y se genera la lluvia, (Gn 7,11). El segundo cielo es el espacio situado encima del primer cielo y es el lugar donde su ubican los planetas y las estrellas, (Sal 8,3). Y el tercer Cielo está por encima de los dos anteriores, donde está situado el trono de Dios, (Sal 11,4).
Henoc y Elías, se encuentran preservados en el cielo atmosférico (que se identifica con el paraíso terrenal), pero no en el cielo empíreo (el Cielo propiamente entendido). (Suma Teológica III, q. 49, a. 5). Santo Tomás, con los Santos padres de la Iglesia, nos dice que Enoc y Elías están esperando fuera en el espacio exterior y que volverán al final de los tiempos para la batalla con el anticristo.