La CARTA ENCÍCLICA, EVANGELIUM VITAE De JUAN PABLO II, dice:
« Todo lo que se opone a la vida, como los homicidios de cualquier género, los genocidios, el aborto, la eutanasia y el mismo suicidio voluntario; todo lo que viola la integridad de la persona, como las mutilaciones, las torturas corporales y mentales, incluso los intentos de coacción psicológica; todo lo que ofende a la dignidad humana, como las condiciones infrahumanas de vida, los encarcelamientos arbitrarios, las deportaciones, la esclavitud, la prostitución, la trata de blancas y de jóvenes; todas estas cosas y otras semejantes son ciertamente oprobios que, al corromper la civilización humana, deshonran más a quienes los practican que a quienes padecen la injusticia y son totalmente contrarios al honor debido al Creador ».
El Código de Derecho Canónico de 1917 establece para el aborto la pena de excomunión. «quien procura el aborto, si éste se produce, incurre en excomunión latae sententiae», es decir, automática. La excomunión afecta a todos los que cometen este delito conociendo la pena, incluidos también aquellos cómplices sin cuya cooperación el delito no se hubiera producido.
El homicidio se considera entre los tres pecados más graves —junto con la apostasía y el adulterio— y se exige una penitencia pública particularmente dura y larga antes que al homicida arrepentido se le concediese el perdón y la readmisión en la comunión eclesial.”
Voltaire dijo que si se habían necesitado 12 apóstoles para predicar la palabra de Dios se necesitaría 1 solo para destruirla, él mismo. Y proclamó, mientras mantenía una Biblia en alto con su mano: «En 100 años este libro será olvidado y eliminado…». Poco tiempo después de su muerte, la casa matriz de la Sociedad Bíblica de Génova, se instaló en la que fuera su casa y se constituyó en el mayor centro de distribución de biblias protestantes, sede central de la Sociedad Bíblica Británica y Extranjera.
El don de ciencia, hace que el hombre entienda las cosas, en la forma en cómo Dios las entiende. Con el diagnóstico, o la causa del problema, enfermedad, hecho o situación.
Es decir que este don no es algo que se aprende pagando por ello, al respecto el evangelio dice en Lucas 4:23-26
«Sin duda me aplicaréis aquel refrán: Médico, cúrate a ti mismo.
Esto invita a que las personas introspectivamente se vean a sí mismas tal como son, con virtudes y defectos. Sin endiosarse por la posición que ocupan. O por los conocimientos impíos que les han inculcado.
«Acuérdate, hijo, que tú recibiste tus bienes durante tu vida, y así también Lázaro los males. Ahora él es consolado aquí, y tú sufres. Le dice Abraham al rico apulon, mientras lo mantiene en el infierno. Lucas 16:25 Recordándonos que hay un Infierno y un Castigo.
Siracides o el Libro del eclesiástico, dice en 38:15. Caerá en manos del médico el que peca en la presencia de su Creador.
2 Crónicas 16:11 nos lo clara, El año treinta y nueve de su reinado enfermó Asá de los pies, hasta el punto de sufrir muchísimo, pero a pesar de su enfermedad no buscó a Yahvé, sino a los médicos.
Es decir, el que no busca a Dios, Caerá en manos del médico.
La providencia del Padre Celestial, para no tener que condenar en la vida futura, envía pruebas que purifican, o castiga al pecador con una sensible o larga enfermedad, y aun con la muerte, como hizo con los del Diluvio para que otros lo vean y se corrijan.
Por eso existe la excomunión, para que enmienden y reparen. Por ejemplo los que matan con el Aborto.
Volviendo a Voltaire. Que tenia como negocio la venta de Esclavos y adulterar la Lotería para enriquecerse. Desde hace siglos unos que se autodenominan Ilustrados, (los compañeros de Voltaire) vienen adulterando la verdad. En la Primera enciclopedia, la palabra eucaristía tiene como definición, véase antropofagia.
Además, se han dedicado a adulterar la biblia.
Comparemos la misma cita en diferentes Biblias
Sir 38:13 dice que ” Hay ocasiones en que (el medico) logra acertar, pero también dice
Eclesiástico, 38:15, que Caerá en manos del médico el que peca.
La biblia dios habla hoy dice:
Ecle 38, 15 Así que un hombre peca contra su Creador, cuando se niega a que el médico lo trate.
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