Sinodalidad Tribalista

La voz de los laicos es “La voluntad de Dios”, nos dicen desde la sinodalidad, es decir desde la, No Jerarquia, la No estructura, representada por laicos y pastores, ese mismo laicado tribalista que conoce y dicta una nueva verdad, a través de las revelaciones “místicas” de algún brujo, vidente, gurú pentecostalista o hechicero; de modo que, obedeciendo al laicado, la Jerarquía cumpla su misión de obedecer la voluntad del propio Dios.

La descomposición que vivimos, en el proceso de decadencia de la civilización cristiana, busca complicarlo todo, casi hasta el infinito, cambiando el lenguaje, el concepto y hasta el verbo, para que las cosas dejen de tener el sentido propio y se diluyan en eufemismos, en las fake news, en la postverdad, en el conversatorio, diluyendo así los absolutos del concepto, en este entorno, cuál es la utilidad de los libros, de los conceptos, de la realidad, de los pensadores, de lo que, en fin, reste de civilización en este mundo de tribus urbanas parafílicas, que se reconocen y expresan en función de su parafilia particular, en el que están desatados todos los huracanes de las pasiones humanas desordenadas y todos los delirios de los “misticismos”. De los videntes y profetas de todas las corrientes, que confunden cada vez más lo correcto y bueno con lo que se debe tolerar, mezclando los mandamientos con los valores y lo absoluto con lo relativo.

Tras la caída de la cortina de Hierro, Gorbachov su líder, fundó un partido que llamó verde, promoviendo la adoración a la madre tierra y proclamó una nueva verdad, que reemplace los mandamientos, llamándola carta de la tierra, que fue acogida en la biblioteca publica de New York y se transporta en un arca, llevada en hombros hasta las oficinas de las naciones unidas, cada vez que hay reuniones.

Inaugurando así, la era de la Pachamama, la abominación de la desolación en el lugar santo y en las mismas naciones unidas de ha exhibido una escultura con un sorprendente parecido a la bestia del fin de los tiempos descrita en los libros bíblicos de Daniel y Apocalipsis, “como un león” con alas de águila, “La bestia que vi se parecía a un leopardo, pero tenía los pies como los de un oso y la boca como la de un león. El dragón le dio a la bestia su poder y su trono y gran autoridad”, dice Apocalipsis 13:2. También se han aprobado como oficiales, los cultos con adoración a satanás por parte del gobierno Americano, elevándolo al mismo nivel del cristianismo, no solo en estados unidos, sino en muchos países, donde se han exhibido reproducciones de la puerta de Baal de palmyra, y de su esposa astarot, que ahora adorna los juzgados de New york con sus cuernos y pies de ave. Mientras las representaciones de una criatura con el torso de hombre musculoso, patas y cabeza de chivo, con barbas, cuernos, y alas, un pentagrama en la frente, y el báculo de Asclepio, una serpiente enrollada, símbolo de los medicos, es exhibida junto al Capitolio del estado de Arkansas, Detroit, Oklahoma y otros lugares.

Mientras, exigen retirar el monumento a los 10 mandamientos, y en otros lugares son celebradas incluso en diciembre, las imágenes del nacimiento de un cabro con forma humanoide, mientras se incendian iglesias por todo el mundo e individuos machete en mano, o armados de lo que encuentren desde un camión hasta dinamita, van de iglesia en iglesia matando al grito de una invocación a su dios, a todo el que encuentren a su paso.