«Si la humanidad no tiene reglas definidas y la arbitrariedad o injusticia, que prescinde del bien como sistema se impone, se producirán consecuencias devastadoras de atrocidades y dolor para la familia humana». Duns Scotto
El romanticismo hijo de la ilustración, rompe con la tradición basada en el conjunto de las reglas, el hombre se encuentra solo, huérfano de Dios, desprovisto de trascendencia, separado de la naturaleza y asistido solo por la fría razón. La libertad auténtica (según el romanticismo) es la exaltación del yo, y la pasión, así como de la exaltación del individuo, el culto a la «sensibilidad», el aislamiento y la naturaleza, la psicología sobrenatural, el ocultismo, el espiritismo, el humanismo, desencadenan la primera oleada de infidelidad, sobre todo por parte de los hombres (es bien visto que el varón tome amantes). En el nombre de la libertad se encadena el hombre al vicio. Por eso fue llamado el Mal del siglo, del regocijarse en el pesimismo, la melancolía y la desidia, la fascinación por la muerte, la rebelión contra Dios.
No hay seguridad en un sistema de ley que premia al injusto, el derecho natural o divino ha sido sustituido por la opinión, el amor al prójimo, que fundó la sociedad occidental, desaparece. Ya no se ama al prójimo, ahora se le “desea”.
La segunda oleada de infidelidad se llama libertad sexual (amor libre) y coincide con el descubrimiento de la píldora anticonceptiva, es la venganza de la mujer, ellas no permitirán en su vida lo que hicieron sus abuelos en sus familias.
El crimen es legalizado y matar a los hijos o ser matado por ellos es ley, así se rompe el último vinculo seguro, el del amor filial.
La relación hombre mujer cambia, la dialéctica de la lucha de clases, ahora es reemplazada por la dialéctica de lucha de Géneros. El comunismo sexual se impone. No importa cuál es tu sexo, pequemos.
La fidelidad y matrimonio para toda la vida desaparecen, el número de parejas en la vida del individuo se multiplica por 10.
Ya no solo se ambicionan los bienes ajenos, sino los de la pareja, grandes colectivos burocráticos feministas toman la estrategia rupturo-matrimonial de emplear la fórmula de “violencia de género” para tomar ventaja en los pleitos y quedarse con el patrimonio del otro miembro de la pareja, que empobrecida y engañada se abandona a la desesperanza. Una invitación al suicidio que deja de ser estigma, la atracción del abismo.
Surge la familia monoparental, sin pareja y con hijos, resultados de la extinción de la familia. Hijos tiranos que lo merecen todo y no dan nada a cambio, tienen en sus manos la eutanasia que aplicaran a sus padres en algún momento.
Vuelve la esclavitud.
Es el nacimiento de la ideología de género, ya no existen los sexos, hay indeterminados “géneros”, la guerra de los generos es un hecho.
La confianza se pierde y ya no hay quien quiera fundar familia, porque lo único que tiene por seguro es que va a ser traicionado, no hay final feliz, desaparece el vínculo permanente. La familia deja de ser sagrada.
«Los actos de pasión permiten la más absoluta afirmación del Yo». Leopardi
Es el fin de la sociedad occidental?
El fin del cristianismo?
Volvimos al paganismo.
Cadeau 1921, editioned replica 1972 Man Ray 1890-1976 Presented by the Tate Collectors Forum 2002 http://www.tate.org.uk/art/work/T07883 Occultism icons set – thin lines icons representing occultism, spiritism, mystery, magic, clairvoyance, future telling etc… Culto al sentimiento, a la libertad, sin someterse a normas. Ruptura con la razón. Expresión de la pasión y del individualismo, el patriotismo, la nostalgia y la desesperanza. Predominio del yo (Subjetivismo), evasión de la realidad y gusto por los lugares exóticos y fantásticos. A 3715